Nuevamente nos encontramos con los mismos amigos de la primera entrega, que recordemos, llegó a la pantalla grande en 2016. La vida secreta de tus mascotas 2 en esta ocasión nos trae a Max y sus amigos en una divertida historia familiar que otra vez, nos busca dejar una linda enseñanza.
El inicio de la película te da una introducción sumamente rápida: Katie, dueña de Max y Duke, mientras paseaba junto a ellos conoce a un chico de quien se enamora, estos se casan y tienen un hijo. Max y Duke rápidamente se encariñan con el bebé, quien en su tierno proceso de conocer el mundo, se ve acompañado de estos dos amigos, quienes tienen como misión personal cuidar al pequeño de todo.
Max, sin embargo, se preocupa en demasía por lo que pueda ocurrir en el entorno del pequeño y esto igual lo termina afectando a él, quien termina más ansioso e hiperquinético de lo usual.
Como toda familia, realizan salidas, cosa que a nuestros amigos peludos les encanta porque tienen la posibilidad de estar en el auto. En este contexto, todos van unos días al campo y conocen al valeroso encargado de la seguridad del lugar: Gallardo, quien es un perro ovejero. Bajo él recae la seguridad de todos quienes habitan ahí.
Gallardo es responsable, imponente, respetado por todos. Él, en su rol de cuidar de la vida de otros, hace que Max se replantee muchas cosas y situaciones dentro de su vida, lo enfrenta a él con sus miedos y lo pone en situaciones críticas, de las cuales no solo él aprende, si no que el espectador, el cual puede hacer suyos los mismos miedos, problemas y complejos que tiene Max independiente de la edad que tenga.
Además, otra historia paralela vive Gidget en casa junto a Chloe y es imposible de dejar fuera Snowball. Es una película recomendada para toda la familia, que llega justo en vacaciones de invierno con una trama graciosa y rápida.
Dos cosas importantes antes de culminar: No es necesario que hayas visto el primer film para entender este y no te pares de tú asiento hasta que la sala encienda sus luces.
Por Grace Aravena