Que este equipo salvavidas compita con la policía por la protección de sus playas da para mucha entretención, y por más chica que se quede en ese sentido al menos Guardianes de la Bahía es concisa en mantener su ritmo a punta de intensidad y momentos embarazosos. Es cierto, la película te deja poco y toda la historia pierde peso de manera muy rápida, pero cumple el mínimo gracias al siempre carismático Dwayne Johnson y al bullying constante a un actor que es usualmente basureado en las redes sociales, Zac Efron. Cuando la saga Rápido y Furioso llegó a las estrellas se escribió a “The Rock” en las listas más preciadas de las productoras para el cine de acción. Un personaje que ha permitido seguir cosechando triunfos de taquilla, incluso en lamentables cintas como San Andreas nos da una idea clara del camino que iba a seguir la llegada al cine de la icónica serie de los 90. Baywatch es el título en inglés de esta comedia escrita y dirigida por Jeremy Garelick, y ser digna del legado hace tiempo que ha dejado de ser la prioridad en este tipo de adaptaciones.
Conociendo los límites de la comedia actual y con un elenco predecible en su aprovechamiento se nos asegura una historia carente de contenido, pero lo suficientemente entretenida como para pasar colada entre los panoramas de estas vacaciones. Un humor sexista y apoyado por personajes que cumplen funciones muy típicas no son impedimentos para conseguir escenarios divertidos, y se puede atribuir principalmente a que la película sabe burlarse de sí misma y a lo que hace referencia. Hay bastantes cosas demás, pero la simpatía que decae sobre sus protagonistas aliviana los típicos problemas narrativos, al menos durante gran parte inicial de la trama. Está claro que hay bajísima profundidad en lo que respecta al desarrollo de sus ideas y relaciones entre todos los secundarios, comenzando por un concepto de familia que llega a quedarse en meras palabras. Menos agradable es hablar del factor antagónico, muy desabrido y con un desenlace de lo más ridículo. Ni hablar del cgi y del espantoso uso del croma en una escena en particular. Pero es a lo que la cinta iba, las ganas de entrar a su segmento de público dan los resultados previstos, es intensa cuando debe serlo, puede llegar a ser chistosa en más de una ocasión, y no hay mayores sorpresas que mencionar, ya que incluso el uso de la música es muy modesto y no del todo aprovechado.
Guardianes de la Bahía tiene objetivos relajados, con poco bloqueador solar, pero luciendo cuerpos exuberantes. Se mantiene en esa raya sin abusar demasiado de sus posibilidades, aunque eso no quite el hecho de que su fórmula se agote rápidamente por el uso repetido de sus chistes, recurso que en películas como Guardianes de la Galaxia 2 funcionaba mil veces mejor. Está lejos de llegar a ser mi recomendación para esta temporada vacacional, pero entendiendo sus fortalezas podría subirse al carril de lo pasable, una más dentro de las olvidables, pero difícilmente entre las odiables. Además, hay cameos y referencias muy textuales a la serie original, y recalcando lo innecesario del asunto, asumo que puede ser la motivación adicional a la hora de comprar una entrada, un mal que a estas alturas llega a ser fundamental en la receta del remake.
Por Andrés Leiva