Con "Nace una estrella” tuvimos el privilegio de ver cómo Lady Gaga y Bradley Cooper brillaban como dos estrellas de la música dentro de la pantalla, en una película que sin duda entrará al Panteón de su género. Y en el otro lado, tenemos a Vox Lux, un débil intento de hacer resaltar a Natalie Portman como una estrella de pop cuyo ascenso a la fama estuvo marcado por la violencia de un tiroteo. Son las dos caras de la misma moneda, cada una en un extremo diferente.
Vox Lux es un popurrí de luces de neón, disparos y una protagonista insufrible que apenas logra mantener la atención de la audiencia con bailes y cantos que parecen no tener propósito. Extremadamente convencional y con los clichés a la orden del día, la película parece no entender la complejidad de su propia protagonista y en vez de eso da más importancia a superficiales mensajes acerca de la violencia de armas.
Ahora bien, con la artista de pop Sia como productora y compositora de las canciones del filme se puede rescatar que hay cierta coherencia entre la banda sonora y el tono de la película. Si hay algo que se disfruta en este filme son los momentos más solemnes.
Por Constanza Lobos
