Este documental chileno nos narra una parte de la vida de Rolf, un joven que tuvo un accidente hace 12 años que le hizo perder la memoria. Empezar desde cero y con la aparición de un sueño de construir una máquina voladora se trunca al verse enfrentada la responsabilidad de ser padre, donde además el factor laboral cumple otro desafío.
Vicente Barros es quien dirige, y la historia goza de elementos variados a la hora de darle vitalidad al protagonista. Se hace plausible que estamos ante un conflicto que en su simpleza encierra hartos complejos, y el montaje dosifica de buena forma la entrega de información. Desde ir conociendo la base del accidente automovilístico de Rolf, pasando por vídeos de la niñez, hasta presentarnos a familiares y conocidos que son fundamentales en la constante búsqueda de lo que conocemos por identidad. Y acá aparece lo más interesante, esa relación indispensable entre lo que encierra tu pasado y quién eres hoy. Creemos entenderla, pero en este tipo de acercamientos le podemos dar una mirada desde un lugar más cercano, y es difícil ser indiferente.
Pensar en encontrar tu lugar en el mundo es una reflexión que siempre vale la pena visitar, en especial con un documental que lo conecta exitosamente al inocente mundo de un sueño infantil.
Máquina voladora tendrá funciones en el circuito de salas alternativas en las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Los Vilos, Valparaíso, Santiago, Talca, Chillán, Concepción, Constitución, Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique.
Por Andrés Leiva
