Esta semana se estrenó exclusivamente en Cine Hoyts la primera película de Play Films, de Play FM, se trata de Un día cualquiera. La película es una especie de experimento compuesta por cinco historias independientes, unidas solo por el amor y las casualidades, dirigidas, cada una, por cinco directores diferentes: Héctor Morales, Sebastián Brahm, Álvaro Viguera, Aranzazú Yankovic y Elisa Zulueta.
Cada una de las historias, que llevan por título un día de la semana, están protagonizadas por conocidos actores nacionales, principalmente del mundo de las teleseries: Jorge Arecheta, Pedro Campos, Daniela Ramírez, María Gracia Omegna, Francisco Pérez-Bannen, Matías Oviedo, Blanca Lewin, Néstor Cantillana, Daniela Castillo, Josefina Fibelkorn
Cada una de las historias, que llevan por título un día de la semana, están protagonizadas por conocidos actores nacionales, principalmente del mundo de las teleseries: Jorge Arecheta, Pedro Campos, Daniela Ramírez, María Gracia Omegna, Francisco Pérez-Bannen, Matías Oviedo, Blanca Lewin, Néstor Cantillana, Daniela Castillo, Josefina Fibelkorn
Un día cualquiera de esos que te cambian la vida, es una película que trata sobre el encanto de una casualidad, la magia de un encuentro inesperado y una nueva oportunidad para enamorarse. 5 historias de chico conoce a chica, para volver a creer que el amor nos puede sorprender: El dueño de una librería y una difícil cliente, un departamento en arriendo y dos jóvenes que quieren encontrarse a sí mismos, una ex pareja y un reencuentro accidental, dos apoderados citados a resolver un problema, una venta de garage y dos compradores que coinciden una tarde.
Tal como les mencioné al principio, esta película la sentí como un experimento, lamentablemente fallido. Ninguna de las cinco historias me pareció sobresaliente, creo que faltó fuerza, pasión, sentimiento, emoción y algo interesante de contar. Si bien, cada una de las historias mostraba un poco de lo que se prometía, aquello relacionado con el amor y las casualidades, estas no logran sensibilizar al espectador. La idea era buena, pero el resultado no.
Por Gustavo Hernández