[Series] Loki y Mobius: una amistad inesperada

ATENCIÓN: ESTE ARTÍCULO PUEDE CONTENER SPOILERS 

Loki, la nueva serie original de Marvel Studios que se emite exclusivamente en Disney+, está sorprendiendo a los fans de distintas maneras. Por un lado, está conquistando nuevo terreno con su estilo audaz e innovador, y por otro, está revelando ante la audiencia nuevas facetas del Dios de los engaños, un personaje que dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés) se presentó hasta el momento exclusivamente en relación a su hermanastro, Thor, y su padre, Odín. 

Ahora, la nueva producción de Disney+ va más allá, invitando a los fans a entrar en el mundo personal de Loki para conocer sus batallas internas y ver cómo se enfrenta a nuevos desafíos. Y en el proceso, Loki parece estar haciendo nuevos… ¿amigos? Esa no es una palabra que necesariamente asociemos con él, pero algo así está ocurriendo entre el Dios de los engaños y el agente Mobius, un personaje de la serie que ya está dando de qué hablar.

UNA COLABORACIÓN NECESARIA 

Al comienzo de la historia, cuando Loki queda en manos de la Autoridad de Variación Temporal (TVA, por sus siglas en inglés), es convocado por el agente Mobius para colaborar en la resolución de un delito de gravedad que puso en jaque la línea temporal. En un principio, entonces, la relación es estrictamente profesional y se basa en un único elemento: la información. Loki tiene una forma particular de ver el mundo, mientras que Mobius tiene toda la información sobre la TVA. Ambos quieren saber todo acerca de lo que el otro conoce. 

Tom Hiddleston, quien interpreta a Loki, ve en este vínculo un intercambio de roles muy interesante, ya que su personaje se encuentra por primera vez ante un sentimiento desconocido. “Loki es como un pez fuera del agua y Mobius parece saber cosas sobre su vida. Eso pone a cualquiera en alerta”, comenta Hiddleston.

AMIGOS, O ALGO ASÍ 

Poco a poco, esa relación colaborativa entre Loki y Mobius va incorporando elementos de confianza, respeto y admiración que trascienden la tarea en cuestión. “La ‘amistad’ entre Mobius y Loki es merecida, en el sentido de que se exponen mutuamente a cosas que son extenuantes y angustiantes. Ponen a prueba sus respectivas paciencias y su fe. A través de todo eso, emerge una admiración mutua”, dice el actor Owen Wilson, quien interpreta a Mobius. Hiddleston agrega: “Es muy interesante cómo, por primera vez, alguien se sienta frente a Loki y lo confronta, sin juzgarlo y sin emociones de por medio que lo lleven al conflicto o la turbulencia. Para Loki, la presencia de Mobius es reconfortante”. 

Por otra parte, Mobius representa un verdadero desafío intelectual para Loki. Durante su trayectoria en el MCU, él ha enfrentado adversarios que lo desafiaron en materia de fuerza y de poder, pero nunca en el plano intelectual. “No es el desafío de Thor, o el de Odín, o incluso el de Los Vengadores. Mobius ve realmente a Loki”, observa Hiddleston. 

A lo largo de la historia, además las pruebas que enfrentan como dupla se irán acrecentando y profundizando, de manera que le vínculo se verá transformado una y otra vez.

TALENTO X 2 

La química en pantalla entre Loki y Mobius lleva el sello del dúo de actores que dan vida a estos personajes. Loki marcó el ingreso de Owen Wilson al MCU, quien recibió de Tom Hiddleston auténticas “clases de Loki” apenas se sumó al proyecto. “Eran explicaciones en detalle sobre Loki y su historia en el MCU; fue algo que abrió ese mundo para mí. Trabajó conmigo en forma individual, explicándome las tradiciones y todo lo que a él le parecía importante”, cuenta Wilson. 

Ese vínculo colaborativo entre los actores se fue afianzando y nutriendo cada vez más. Hoy, ambos aseguran que la experiencia de trabajo compartido fue tan placentera como enriquecedora. “Owen tiene una inteligencia natural y una curiosidad natural por el mundo que es muy particular de él. Y lleva todo eso a su personaje, Mobius. Mobius puede ser luminoso y brillante, divertido y curioso, pero también puede ser intenso. Me encantó trabajar con él. Es un hombre muy amplio con una gran variedad de gustos y talentos. Nos conectamos desde el principio. Y luego juntos, espero que hayamos creado algo muy interesante”, expresa Hiddleston. 

Sin duda, este vínculo especial entre Loki y Mobius seguirá desarrollándose a lo largo de los episodios de Loki. Y la audiencia no dudará en embarcarse junto a ellos por ese camino divertido, intrigante y revelador que decidan transitar. 

Loki está disponible exclusivamente en Disney+ y presenta nuevos episodios todos los miércoles.

[Reseña cine] Kong: La isla calavera: Bienvenidos al reino de los monstruos (Estreno 9 de marzo)

El nuevo reinicio para King Kong llega en un momento muy distinto al que tuvo que enfrentar Peter Jackson en su remake del 2005. La manía por crear franquicias rentables a gran escala añadió un nuevo integrante con Godzilla (2014), y conocíamos que el plan sería aún mayor. Kong: Skull Island viene a ser el segundo paso para acercar más el regreso de estas criaturas enfrentándose a muerte, aunque lo hacen de manera sustancialmente opuesta en el tono. Si Godzilla es oscuridad, Kong se ve como el lado luminoso de las cosas. Y la comparativa no es injustificada, ya que profundizando en sus bases, nos damos cuenta de que comparten las virtudes en su cinematografía que destacan a los verdaderos protagonistas de estas historias, y en este caso se reduce a la maravillosa Isla Calavera.

Jordan Vogt-Roberts dirige ésta película eficazmente ambientada en los años 70 y con un cast realmente de lujo: Brie Larson, Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, John Goodman, Thomas Mann, Shea Whigham, y más. Por las obvias necesidades narrativas de explotar al personaje, la historia original del 1933 de Kong escalando un edificio y “muriendo” a punta de disparos es cosa del pasado. Con la posibilidad abierta de hacer algo diferente, que la ambición esté tan suavizada da buenos aires al ambiente, lo que trasciende todos los aspectos de la película. La presentación de nuestros protagonistas y la posterior incursión a la isla se caracteriza por la buena onda, y el uso de la música es tan constante como aliviador. Incluso, pese a la destructiva y excitante presentación de un Kong furioso, se sigue siendo consecuente a lo liviano del asunto. Lejos de ser un defecto, es aplaudible que el desarrollo fluya sin las concesiones que cambian el rumbo de la película; es consecuente de principio a fin. Aun así, no deja de caracterizarse por la controlada pero efectiva tensión en las escenas de acción, equilibradas por supuesto a la belleza que nos presenta la vida prehistórica en la isla. Y allí viene el punto importante, demostrando el cuestionado rol de los humanos en una película de monstruos. No es novedad que los personajes tengan un desarrollo nulo y bastante predecible, y si nos fuéramos un paso más allá, el conflicto en sí tampoco nos entrega grandes sorpresas, especialmente en el último acto. Pero a diferencia de los errores de Godzilla, acá los personajes sí están bien afinados a cumplir el rol que se espera de ellos, y no es más que potenciar a cada criatura y fundamentalmente al mismo Kong (Samuel. L. Jackson Y John Goodman destacan). Desde las más cautivantes a las más aterradoras, la película es una excursión que se palpa mucho de un cine de otra época, especialmente por el atrapante apartado visual, y motiva desde esa fascinación, sin escatimar en evidenciar el daño que generamos como especie en contextos como este.

Pero Kong es el rey de esta isla, y su propósito de comportarse como tal es digno de nuestro respeto. Un diseño aterrador y con personalidad luce mucho más al percibir su compromiso real con proteger a los suyos, y es algo que se complementa idóneamente al rol del pueblo aborigen, allí es donde Kong gana peso como una figura idolatrada y salvadora por algo más que su tamaño. La fragilidad construye sus motivaciones sin la necesidad de excederse en el cliché, y se nota en la obsesión clásica por la bella mujer, se aterriza a algo mucho más sutil. Es una relación que no se profundiza tanto como podría, pero funciona lo suficientemente bien para sentirla creíble, algo que va en concordancia a que la fotógrafa interpretada por Brie Larson está lejos de los estereotipos de la damisela en apuros, y se agradece. A pesar de esto y de la climática secuencia final, no alcanza para que el desenlace termine igual de emocionante como prometía el principio, y que se sienta algo brusco te reafirma un viaje que cumple su cometido sin mayores sobresaltos, pero sabiendo definir a un Kong que parece cada vez más cerca de la pelea que todos ansiamos ver.

Y para los que preguntan, la película SÍ tiene escena post créditos, el resto se los dejo para la imaginación.

Por Andrés Leiva