¿O no que es muy bacán terminarse de leer un libro y pensar “esto sería una serie muy buena”? (Así que amigos cineastas, aplíquense con El hombre de tiza. Aunque me temo que debe estar ya en conversaciones porque de verdad es muy bueno. Siempre pueden hacer un remake o una spin-off). Les cuento que me leí en 2 días las casi 350 emocionantes páginas. Es un solo tubo de comienzo a final: empiezas y no puedes parar. Sí, tal cual: como una maratón.
El libro va saltando de 1986, el año en que pasa un suceso trágico en un pequeño pueblo llamado Anderbury, y 2016 cuando un montón de historias del pasado se remueven. Todo en la voz de Eddie Addams, mejor conocido como Eddie Munster, un miembro de la pandilla que 30 años atrás (en tiempo del relato) fue parte de la investigación de un hecho macabro: el asesinato de una hermosa joven que fue encontrada descuartizada en un bosque. En el formato de relato y en la dualidad de los acontecimientos, como que el pasado viene a morderte, se parece mucho a It de Stephen King.
El libro está lleno de referencias ochenteras, por lo que es una versión literaria de Stranger Things con su propia pandilla: Eddie Munster, Gordo Gav, Metal Mickey, Hoppo y Nicky (una pelirroja), pero sin Eleven ni Demogorgons, aunque con su propio personaje creepy: un hombre albino vestido de chaqueta negra y camisa blanca, con extremidades largas y delgadas (¿Slenderman eres tú?) que será conocido como El hombre de tiza.
Lo único es que el libro no se trata precisamente de desenmascarar al hombre de tiza, sino que más bien es el armado de un puzzle que estuvo tirado por ahí durante treinta años y cuyas piezas parecían estar enterradas o perdidas, olvidando que nada permanece perdido para siempre. Todos los miembros de la pandilla tienen secretos ocultos que se van develando poco a poco y que esclarecen qué paso en 1986 cuando en medio del bosque apareció el cuerpo (o casi todo) de una muchacha en el bosque. Y mientras todo esto se desarrolla, se produce la narración de alucinaciones siniestras por parte de Eddie Munster y traumáticos recuerdos de bullying y violencia (de toda clase).
No sé si logré transmitir toda la emoción que me produjo este libro. Es mi favorito en lo que va del año. Contarles más sería spoilear una excelente historia que se va desenvolviendo sola. Si los convencí, no busquen mas reseñas, solo vayan y léanlo. Sino, y les gusta bastante el thriller, hagan un voto de confianza y denle una oportunidad: engancha desde el principio. Explícito, melancólico, rápido. Cosa bonita, cosa bien hecha.
Por Adriana Villamizar
