Cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que pasar por momentos difíciles, que muchas veces pueden verse casi insuperables y deseamos que ocurra algo o que exista alguien que nos ayude a no perder las esperanzas y a salir victoriosos de aquellas situaciones. La reseña de hoy es de la película: La cabaña (The Shack), drama religiosos basado en la exitosa novela y Best Seller cristiano del mismo nombre y escrito por el canadiense William P. Young, que se encarga de abordar en este la crisis de los conflictos internos, especialmente de la fe. La película llega a nuestras salas nacionales este jueves 06 de Abril.
Dirigida por Stuart Hazeldine (Exam, Paradise Lost) y del productor de Una aventura extraordinaria y Un sueño posible, Gil Netter. Protagonizada por Sam Worthington (Avatar, Furia de titanes), Radha Mitchell (Silent Hill, Londres bajo fuego), Tim McGraw (Tomorrowland: El mundo del mañana, Un sueño posible) y la ganadora al Óscar Octavia Spencer (Talentos ocultos, Historias cruzadas, entre muchas otras).
¿Se imaginan estar pasando por una difícil situación, sin encontrar salida alguna y de pronto Dios te envía una carta para brindarte ayuda? Un hecho extraordinario, como el que se encontrarán en esta película.
La cabaña nos muestra la historia de Mack (Sam Worthington), padre de familia, casado con Nan (Radha Mitchell) hace ya dieciocho años y en donde se respira a diario una atmósfera de amor. Una familia sumamente religiosa en donde Nan cuenta con una fe absoluta y Mack con una bastante frágil. Durante una excursión familiar, su hija pequeña de seis años desaparece, al finalizar la búsqueda descubren que la niña fue asesinada en una cabaña. Es aquí cuando el padre decide revelarse a Dios, hundiéndose en una miseria sin fin.
Nan es la que se mantiene como un pilar para mantener estable a su familia y sin nunca perder la fe, mientras que Mack solo siente culpa y se aleja cada vez más de sus seres queridos, hasta que después de un largo tiempo encuentra en su buzón una carta firmada por Dios invitándolo a volver a la cabaña y de paso haciéndolo sentir frustrado, confundido, curioso, pero especialmente desesperado, emociones que finalmente terminarán llevándolo de vuelta a la cabaña, en la cual se encontrará con tres curiosos personajes que representaran la “Divina trinidad” y se encargarán de cambiar por completo la actitud de Mack frente a la vida y la forma que tenia de abordar la fe hasta ese entonces.
Personalmente no sabía que esperar de esta adaptación literaria y debo decir que me sorprendí gratamente. Su gran mérito es lograr hacer que el espectador se ponga en los zapatos del protagonista y mantener con él un debate constante acerca de las decisiones que son correctas y las que no. Una película cargada de emotividad, emociones fuertes y que a medida que transcurre nos lanza mensajes a través de frases reflexivas sumamente potentes. Quizás pueda llegar a ser algo cruda en cuanto a la experiencia vivida por el protagonista, pero finalmente el desarrollo de una historia terrible, logra en el transcurso complementarse perfectamente con lo emotivo, creando una película que es capaz de calarnos en lo más hondo.
Un elenco que me pareció extraordinario en donde sus protagonistas, Sam Worthington y Octavia Spencer, gracias a una magnífica interpretación, crean una atmósfera emotiva increíble. Pero un punto que me gustaría destacar es la increíble interpretación de Octavia Spencer, esa vibra que es capaz de aportar a cada una de las escenas de la que es parte y por lo que nos recuerda el por qué es una gran merecedora de ser la ganadora a un Óscar.
Personalmente no sabía que esperar de esta adaptación literaria y debo decir que me sorprendí gratamente. Su gran mérito es lograr hacer que el espectador se ponga en los zapatos del protagonista y mantener con él un debate constante acerca de las decisiones que son correctas y las que no. Una película cargada de emotividad, emociones fuertes y que a medida que transcurre nos lanza mensajes a través de frases reflexivas sumamente potentes. Quizás pueda llegar a ser algo cruda en cuanto a la experiencia vivida por el protagonista, pero finalmente el desarrollo de una historia terrible, logra en el transcurso complementarse perfectamente con lo emotivo, creando una película que es capaz de calarnos en lo más hondo.
Un elenco que me pareció extraordinario en donde sus protagonistas, Sam Worthington y Octavia Spencer, gracias a una magnífica interpretación, crean una atmósfera emotiva increíble. Pero un punto que me gustaría destacar es la increíble interpretación de Octavia Spencer, esa vibra que es capaz de aportar a cada una de las escenas de la que es parte y por lo que nos recuerda el por qué es una gran merecedora de ser la ganadora a un Óscar.
Una historia que es como un balde de agua fría, pero que logró conmoverme, hacerme sentir un mar de emociones y finalmente cautivarme por completo, dejándome con el corazón en la mano y haciéndome reflexionar hasta después de finalizada. Me entretuvo desde el comienzo y me mantuvo expectante hasta el final.
La cabaña es una película potente que les recomiendo ir a ver, ya que de principio a fin los hará sentir un sinfín de emociones y constantemente los mantendrá en una disputa interna acerca de cuál es la forma correcta de enfrentar la vida. Les mostrará como el dolor puede llegar a ser capaz de cambiarnos y hacernos hacer cosas inimaginables, de cómo muchas veces a nuestras vidas llegan tristezas sin ser invitadas y las cuales debemos ser capaces de superar, pero que a pesar de todo, el amor siempre estará presente y de parte de quienes menos lo esperamos.
Por Camila Toro F.