La película de bus por excelencia es aquella experiencia olvidable y pobre en efectos especiales que nos recuerda por qué vale la pena ir a las salas de cine a ver algo bueno. Asalto en el Huracán tiene mucho de esos defectos, ya que apenas tiene algo para destacar, o al menos para aportar al género al que pertenece. Por otro lado, al menos se salva de esas enormes incoherencias tan típicamente sufribles en su historia, y de ahí nos quedamos con poco más para decir.
Los buenos, un meteorólogo y una policía terminan enfrentándose a los planes de un grupo de criminales quienes buscan robar una gran suma de dinero desde una estación gubernamental, y quienes buscarán aprovecharse de la presencia de un gran huracán que azotará la ciudad para no ser descubiertos. Por supuesto que nuestro protagonista tiene un trasfondo familiar metido, el chico tuvo sus motivaciones para querer enfrentarse a los huracanes, y tiene un hermano bien dejado que termina siendo secuestrado por los malos, así que ya nos podemos imaginar hacia donde irá la historia. En realidad, de desastres naturales tiene poco, lo del huracán es una excusa para contar otro tipo de historia, el título de la película le hace justicia a eso, pero todo el desarrollo de esa historia se siente genérico y desabrido. Al menos el casting parece tener algo de cariño por sus personajes, independiente de que no nos importen en lo absoluto. Tal como con su villano interpretado por Ralph Ineson, en general no parecen malas elecciones a nivel de actores, pero Rob Cohen en dirección les saca el mínimo de provecho y es lamentable, especialmente viniendo de alguien que nos trajo películas como “Rápido y Furioso”, una base que nunca fue del todo sólida, hay que decirlo, pero que sembró ideas frescas que se alejan mucho de lo que podemos esperar en la actualidad.
Al final, aunque la película es coherente en su avance, ya que mantiene la estructura típica de este tipo de producciones, no eleva nunca como para emocionar, asombrar ni ninguna palabra similar. Si sea capaz de entretener o no dependerá de las expectativas, pero en lo personal, seguirá siendo una elección clásica para viajes por la carretera, en especial porque tiene una secuencia de persecución que me motivó a recordar otras grandes películas, el contraste te deja con esas ganas.
Asalto en el Huracán ya puede verse en los principales cines del país.
Por Andrés Leiva