¿Qué tanto se puede decir de algo perfecto? Un fan del trepamuros que sueña con una adaptación que esté a la alturas de las circunstancias apenas puede imaginar lo que es sentirse verdaderamente realizado. Pero es posible, y aunque las palabras puedan quedarse cortas, es muy satisfactorio poder hablar de cuando el cine nos regala una rareza como
Spider-Man: Un Nuevo Universo, película de animación que viene a cerrar un tremendo año para nuestro amigable vecino
Spider-Man.
Spider-Man por esencia ha significado varias cosas, pero siempre han sido claras. Un héroe cercano al ciudadano común, motivado a ayudar a las personas luego de una pérdida, y con la fortaleza para hacer lo correcto incluso después del peor de los golpes, entre tantas cosas con las que ya estamos familiarizados. Han sido 6 películas anteriores
(sin contar los cameos) donde hemos podido conocer distintas versiones de Peter Parker, pero te aseguro que nunca viste algo como esto.
¿Qué pasaría si hubiera más de un Spider-Man? Esta idea de los multi-versos, o sea realidades alternativas que te dicen que puede haber distintos
Spider-Man viviendo de manera paralela es algo conocido en los cómics, pero no ha habido mucho espacio para llevarlo a una adaptación. Lo bueno es que
Spider-Man es uno de los superhéroes más conocidos y queridos, por lo que si había un momento perfecto para entrar en este terreno, era hoy. Sony Pictures, quien aún tiene los derechos del personaje dio luz verde a esta primera gran adaptación animada del arácnido mediante un increíble equipo de profesionales y artistas que demuestran pasión real por los cómics, y aquí comienza la magia. El deleite que significa ver
Spider-Man: Un Nuevo Universo es infinito, no hay aspecto que no sorprenda por su amor y talento puestos a trabajar juntos con un fin en común; crear la mejor película de
Spider-Man a la fecha.
Miles Morales es el joven afroamericano que vino a darle nuevos aires a la franquicia arácnida al convertirse oficialmente en el nuevo Spider-Man de los cómics, lo que ya fue bien abordado este año en el videojuego Marvel’s Spider-Man, y algo que sin dudas va a tener un gran crecimiento luego de esta película. Lo bueno es que no necesitas saber nada de Miles Morales para disfrutarla, ni siquiera de Peter Parker, ya que lo esencial de estas historias es maravillosamente relatado desde el comienzo del filme, permitiendo así que todos, ya sean niños o adultos tengan la posibilidad de conocer y amar a estos personajes. La historia nos introduce a este chico Miles que vive sus propios complejos de adolescente inadaptado, con un padre policía que le exige ser una persona distinta y alejada de la vida clandestina impulsada por el arte callejero. Todo eso cambia cuando es mordido por una araña radioactiva, lo que le da esos asombrosos poderes arácnidos que ya conocemos, pero esto también lo llevará a involucrarse en una pelea entre Spider-Man y Kingpin que termina abriendo un portal dimensional, trayendo consigo distintos Spider-Man de otras dimensiones a la misma ciudad de Nueva York. De aquí en adelante, Miles en compañía de un Peter Parker de 42 años unirán fuerzas para poder revertir la situación, mandar a todos de vuelta a su universo y de paso salvar el mundo de Miles.
Spider-Man: Un Nuevo Universo es capaz de proponer algo mucho más grande de lo que parece, porque su forma de relatar la historia es brillante. Desde la introducción de COLUMBIA jugando con los cambios repentinos de color ya estás entregado a ser parte de algo especial, con un sello autoral de primer nivel y con una animación sencillamente espectacular. Coloridas viñetas en 2D sacadas directamente de las historietas, junto a las posibilidades del 3D le dan un aspecto único que nunca deja de fascinar. Es como estar visitando un cómic en un formato moderno y excelentemente musicalizado, una riqueza artística que no desperdicia ningún segundo. Esto se complementa con un ritmo vertiginoso, lleno de acción sobre los aires, pero sin descuidar las pausas que requiere una historia que sí profundiza en sus personajes. Lo que significa ser Spider-Man, ya sea desde una temprana edad como la de Miles, o para un Peter Parker que ha perdido mucho a lo largo de los años consigue un desarrollo que fluye como la más resistente seda de araña. Todas las historias se unen en el momento justo y mediante un uso del humor realmente fantástico (Spider-Man Noir y Spider-Ham están gloriosos), mientras que la evolución de la relación entre Miles con su padre consigue elevar aún más el valor adulto de una trama que es apta para toda la familia, pero que puede ser aún más gozada por el público mayor.
Que además la película se dé el tiempo de incluir múltiples y hermosas referencias a la historia del personaje con el cine y la televisión no hace más que ponerle más cariño al sueño de un fan hecho realidad. Al final Spider-Man: Un Nuevo Universo termina siendo mucho más que entretención pasajera, porque respeta todo lo que uno podría llegar a pedirle al cine y aún así manteniendo contento nuestro lado más ñoño. Es un nivel de calidad que necesito recalcar, porque no le falta nada para pelear entre las películas de animación mejor hechas de los últimos años. Pero como dije en un principio, las palabras no son suficientes si eres fan, sólo queda aprovechar el regalo de navidad para ir a verla cuantas veces sea necesario.
Por Andrés Leiva