Si les gustan las lecturas en donde hablar de sexo no es un tabú, muy por el contrario, que se hable respecto al tema de manera impúdica y grotesca, entonces, el libro de la reseña del día de hoy les será de máximo agrado. Me refiero a: El galán imperfecto, una novela escrita por el chileno Rafael Gumucio, quien se ha consolidado durante los últimos años como una voz clave de la literatura latinoamericana contemporánea. Especialista en asuntos humorísticos, ácido columnista y comentarista radiofónico. Y es en la crónica, el ensayo y la novela donde se ha mostrado como observador implacable tanto de sí mismo como de la realidad familiar y social que lo rodea, plasmando su visión de las cosas en varios libros desde el año 1995, entre ellos: Los platos rotos (2004), Milagro en Haití (2015). Hoy nos sorprende con esta irónica comedia acerca del sexo y que abarca temas como la familia, las relaciones, el amor, la felicidad, volviendo a retomar la ficción con un toque autobiográfico y que ya se encuentra en las principales librerías del país.
“Envalentonado por los consejos de una impetuosa amiga, Antonio, un chileno cuarentón y de ocupación desconocida, se realiza una delicada intervención quirúrgica de la cintura para abajo en una reconocida clínica de Santiago. Lo hace a escondidas mientras su novia, siguiendo una creciente moda, anda de viaje en el sudeste asiático, negándose dejar atrás la juventud y exprimir hasta el último concho de esta. Durante la convalecencia, Antonio reflexiona, recuerda, monologa, delira. En un momento, su madre sobreprotectora y sin filtro se entera de todo y su plan de mantener la indecorosa operación en secreto se cae a pedazos.
Es a partir de esta situación tan seria como desternillante, Rafael Gumucio ha escrito una novela donde las voces de los personajes -el inolvidable doctor Wagner, la madre intensa y paradójica y la novia ambigua, entre otros- circulan por la cabeza del protagonista para trazar el relato de un modo de vivir y conjugar el amor, la amistad y la individualidad que resulta singular no por su galantería sino, más bien, por su grandioso sentido de la resignación. Con una escritura vivaz y una comicidad desatada, El galán imperfecto proyecta un involuntario tratado sobre el amor y la felicidad en el siglo XXI.”
Esta es la sinopsis que nos entrega el libro en su reverso. Si, agregué más información entre ella para contarles un poquito más, pero sin llegar a arruinarles la historia. La operación de Antonio es una circuncisión que realmente lo atemoriza al ser un hombre tímido, con escasa experiencia en el tema sexual y torpe en cuanto a las relaciones con mujeres y es debido a este suceso que comienza un debate interno en el protagonista respecto a la forma de llevar su vida. En primer lugar, quiero contarles que la novela provocó sensaciones contradictorias en mí. Gumucio escribe una comedia tan irónica que es capaz de hacer reír al lector en más de alguna ocasión. Personajes tan especiales, con una personalidad única que te provocan amarlos u odiarlos. En el caso del protagonista, Antonio, con su ironía, su forma de ser tan peculiar hace que al lector le agrade y a la vez le desagrade, un personaje inteligente pero tan marcado por el sentido de la resignación que llega a ser desesperante. Una novia tan ambigua que muchas veces confunde y poco se sabe de lo que realmente quiere y que realmente planea. Una madre dominante, que adora a su hijo, pero que no es capaz de soltarlo y llega a ser manipuladora sin ni siquiera planearlo, pero a pesar de esto en vez de enojar al lector, muy por el contrario, hace reír. Y como no, el doctor Wagner, un personaje que me encantó, tiene chilenismos tan marcados y una personalidad tan despreocupada y directa que me hacía reír en cada uno de sus diálogos.
Es interesante como en el momento de la operación, cuando se encuentra sometido a los efectos de la anestesia, Antonio, comienza a recordar episodios de su infancia que nos muestran aspectos claves para entender el porqué de su manera al enfrentarse al sexo, a su madre, a las mujeres y el hecho de ser tan tímido. Me chocó un poco la falta de diálogo, en algunos momentos la novela resulta ser un monólogo constante llegando a ser un poco agotador, pero que se compensa al mostrarnos de esta forma la verdadera personalidad del protagonista y los interesantes y divertidos diálogos con los que finalmente se encuentra el lector.
Una novela atrevida, sin tapujos, de lectura fácil y rápida, pero que nos hace reflexionar de como muchas veces callamos lo que verdaderamente pensamos y como nos resignamos a los acontecimientos al cual nos somete nuestro entorno. De como algo que debería hacernos felices, finalmente no nos satisface en absoluto y no hacemos nada por solucionarlo.
El galán imperfecto, los entretendrá y los hará reír a medida que conjuga el amor, la amistad, la individualidad y como no, la resignación. Los hará reflexionar desde una perspectiva irónica y atrevida acerca de la felicidad y de atreverse a dar nuevos pasos para así conseguirla.
Por Camila Toro F.