Gracias a la alianza entre Anaya y la Editorial Zig Zag, el día 6 de abril se realizó una charla sobre el libro “Prohibido Leer a Lewis Carroll” de Diego Arboleda, un escritor sueco radicado en España, en colaboración con el ilustrador Raúl Sagospe, por el que ganaron el Premio Nacional de literatura Infantil y Juvenil y el Premio Lazarillo. En la presentación también estuvo Eugenia Ábalos, ilustradora e inspiradora de Eugéne Chigon, la institutriz de Alice, quien además es la esposa de Diego.
Inspirado en Peter Pan, Diego dice que escribir para niños es una aventura formidable. No solo por su poder sino por la incertidumbre. Busca crear un “todo” atractivo para la literatura infantil: un libro seductor, pero imperfecto; un libro que dé hambre de seguir leyendo porque leer debe ser también, en sus palabras, una aventura formidable.
Sus libros son una mezcla de todo tipo de temas para crear pequeños monstruos ¿Qué monstruos? Una producción contra el orden regular de la naturaleza que resulta en un producto atractivo y maravilloso para los niños: una amalgama entre letras e imágenes.
“Prohibido leer a Lewis Carroll” no parece ser la excepción. El libro está inspirado en una prohíbe de leer los libros de Lewis Carrol ya que sus historias contenían animales fantásticos por el general Ho Chien. En la novela ilustrada de Arboleda y Sagospe, lo único que consiguen los padres de Alice es “lo que se consigue siempre que prohíbes a alguien su pasión: acrecentarla”.
En palabras de Diego, lo que pretende este libro imperfecto es contagiar locura; es entregar un pequeño monstruo amable, una ficción bien contada, una mentira de verdad con fragmentos de verdades verdaderas (porque es verdad que Alice Lindell existió); es invitar a niños, jóvenes y adultos, a firmar el contrato de complicidad que proponen Diego Arboleda y Raúl Sagospe y volverse locos ¡Ya llegó a Chile! ¿Qué esperas para comprarlo? (y devorarlo)
Por Adriana Villamizar
