Como novedad del mes, el libro escrito por Javier Ruescas, reconocido autor de literatura juvenil, llega a nuestras librerías a emocionarnos y enternecer nuestros corazones.
La historia se desenvuelve alrededor de Cali, una joven de diecisiete años que junto con su familia poseen un popular canal de Youtube. Cali tiene un novio, que es sumamente famoso en redes sociales y bueno, gran parte de su vida ya no es suya, sino que es para los suscriptores y fans que siguen a su familia.
En el otro lado de la moneda, tenemos a Héctor un joven de la misma edad de Cali, que vive en una residencia para menores y busca descubrir cuál es su origen. El único recuerdo que tiene es una cinta de casete con una canción y día a día Héctor toca con su guitarra la misma melodía esperando que alguien la reconozca.
La obra de Ruescas consigue retratar ese momento de frenesí del casi término de la adolescencia, donde las emociones a flor de piel y las ganas de ser honestos con uno mismo nos abruman. Desde el principio Cali está encerrada en este círculo vicioso, donde la línea que separa la privacidad e intimidad y lo “compartible” es borrosa.
Es un relato que permite ver crecer a los protagonistas, más allá del cliché de ser mejor de lo que uno comenzó, es satisfactorio leer a una protagonista que – no sin dificultad – toma el control de su vida y de las cosas que realmente quiere. Es fácil relacionarse con ella y entender lo que está viviendo.
Y es ese encuentro con Héctor, lo que gatilla algo que venía aguardando salir dentro de Cali, lo que permite crecer en ellos algo sincero y puro. Las vidas de ambos quedarán marcadas cuando se unan en la búsqueda del origen de una canción, un afiche de una película que nunca se estrenó y bajo todo eso, quién es la familia de Héctor.
Creo que un gran punto a favor, en la narrativa de Ruescas es que no busca maquillar cómo es crecer teniendo 17 y las cosas que uno va viviendo en esa época. A la vez, que está implícita la crítica hacia el uso de la multimedia en general, de vivir más detrás dentro de una pantalla que fuera de ésta.
Da pie a varias reflexiones, mientras que con cada página más inmersos nos tiene a los lectores esperando que Cali y Héctor logren encontrar paz en sí mismos y juntos. Una lectura entretenida que desemboca con un regalo al final del libro ¡La canción original que fue creada para el libro se puede escuchar!
No me extrañaría que lo adapten al cine.
Por Constanza Lobos