Era costumbre de las familias eslavas más pudientes del siglo XIX tomar fotografías de sus muertos, con ojos cerrados y pintando sus párpados, para mantener su alma atada al negativo. La novia comienza con una imagen de un fotógrafo preparando el cuerpo de su amada esposa para un último retrato... pero sería solo el comienzo.
La novia (Hebecta), película rusa y dirigida por Svyatoslav Podgayevskiy, comienza con fuerza, con una suerte de prólogo donde promete mucho, creando un ambiente de tensión, donde se puede palpar el terror venidero. Un joven matrimonio compuesto por Natsya (Viktoriya Agalakova) y Vanya (Vyacheslav Chepurchenko) viajan a conocer la familia del novio. Natsya pronto se dará cuenta que esa visita será con el fin de realizar un antiguo y oscuro ritual.
Lamentablemente el terror va decayendo en el transcurso de la historia principal. Dedicando aproximadamente la mitad de la película al relato de motivaciones, caracterización de la extraña familia del novio e insinuando mucho más de lo que finalmente muestra, fuera de los típicos screamers, esta primera mitad pasa algo lenta y sin ritmo. Sin embargo, si uno logra sobrevivir a la primera parte, los sucesos se desenvuelven rápidamente y el miedo aparece con propiedad, con buenos efectos y escenas de susto.
El guión es algo predecible, da pie a situaciones forzadas sin orden lógico ni armonía. Lo mismo con algunas interpretaciones, sin aporte a la película, recayendo el peso de la trama en muy pocos personaje. No muy bueno, pero soportable (y lo vale en relación a la segunda parte de la película). Incluso: puede que este problema de interpretación sea causa del doblaje: el mayor defecto de la cinta.
Donde más falló la película fue en el doblaje. Originalmente en ruso, fue traída con un doblaje en inglés y subtítulos en español. Quizás con la idea de que fuera un idioma más accesible o más familiar, pero no resultó (Usted no lo haga). La película pierde mucho con el doblaje: en interpretación, en coherencia y ni siquiera tenía buena calidad técnica. Era muy poco natural. Saca muchas veces del ambiente que busca envolverte la película.
En resumidas cuentas, La Novia no es la gran película ni revolucionaria en términos de novedad. Comienza algo floja, pero logra repuntar especialmente de la mano de, precisamente, la novia. Un espíritu o entidad maligna que se encarga que la película no decaiga (No es spoiler. Así se llama la película: la novia). Da todas las dosis de miedo que faltaron en un comienzo. Recomendable sí, pero tomando en consideración lo anterior. De ser posible (por favor) en su idioma original… aunque no comprenda absolutamente nada.
Por Luis Umpierrez