Tras la muerte de su madre, Clara solo quiere conseguir una llave que abrirá un regalo que le dejó ella. Siguiendo un hilo de oro, Clara conocerá un mundo extraño y misterioso. Será ahí donde conocerá a un cascanueces y a personajes tan mágicos como peculiares.
La actriz Mackenzie Foy (de la saga Crepúsculo) es quien personifica a Clara. Su desplante logra levantar una historia floja de contenido, pero bella de forma. Sus expresiones y tonos de voz logran hacer más llevadera la película.
En el elenco se encuentran grandes actores como Keira Knightley, Helen Mirren, Morgan Freeman y Matthew MacFadyen. De hecho, ver a Knightley con MacFadyen me recordó enseguida esas escenas de Orgullo y Prejuicio. Lamentablemente -como es de conocimiento popular- tener grandes rostros no significa que la cinta será de igual calidad.
El Cascanueces y los cuatro reinos posee un guion flojo, si antes de la mitad del filme es sencillo deducir el final, esto significa que no es un buen trabajo. La razón es simple, si la columna vertebral de El Cascanueces y los cuatros reinos es endeble, entonces el resto caerá por su propio peso. Existen muchos vacíos argumentales que no son respondidos a lo largo del largometraje.
Si hay algo que destacar es el aprecio de manera equitativa por la ciencia y la magia. Sumado a la estética visual proporcionada por el CGI que por algunos momentos asombra. Y que Clara junto a Phillip (Jayden Fowora-Knight) hacen un dúo adorable al enfrentar la adversidad.
Si buscan una película familiar con tres o dos chistes, escenarios coloridos llenos de magia y soldados ésta es su mejor opción. Porque no hay nada como una historia que se enfoca en crecer en el interior y que la familia es siempre lo más importante (¿Ohana alguien?).
Por Constanza Lobos