Desde las dos versiones cinematográficas (USA y Suecia) de la aclamada trilogía Millenium de Stieg Larsson, donde Rooney Mara y Noomi Rapace interpretaron a la protagonista Lisbeth Salander, ahora llega el turno de otra gran actriz, Claire Foy (The Crown), de ponerse en sus zapatos.
La chica en la telaraña no es un reboot de la saga, si no basada en el libro homónimo escrito por David Lagercrantz, que funciona como una cuarta parte de Millenium. Dirigida por el director uruguayo Fede Álvarez (No respires), esta entrega de las nuevas aventuras de Lisbeth toma gran distancia de sus predecesoras en los elementos más importantes de la saga.
Por un lado, la elección de Claire Foy en el rol protagónico fue más que acertada. Una excelente caracterización que logra contrarrestar los pasajes más flojos de la película. Y es que el gran problema de La chica en la telaraña es ese, hacer el intento por parecerse a un blockbuster de acción de Tom Cruise, más que preocuparse por seguir la senda de la historia de Stieg Larsson.
Lo que sí hay que admitir es que los momentos de acción están hechos con dedicación. Excelentes secuencias que logran que el barco no se hunda por completo y que los espectadores tengan su dosis de adrenalina asegurada, porque con Lisbeth Sanders eso jamás va a faltar.
Así, para los que se preguntaban si podía haber algo más luego de la trilogía Millenium, esta película logra responder dicha interrogante, con más acción que contenido, pero al fin y al cabo, responde.
Por José A. Pino
