Del creador de la exitosa serie de TV “This is us”, Dan Fogelman, llega la película que marca su debut en la pantalla grande, “La vida misma” (Life itself), un filme sobre historias entrelazadas y con un tinte trágico común.
Con un gran reparto entre los que podemos contar a Oscar Isaac, Olivia Wilde y Antonio Banderas, la película nos muestra cómo los seres humanos reaccionamos de diferentes maneras ante los obstáculos que nos pone la vida. Bajo esa premisa, La vida misma funciona como un todo a veces muy bien unificado, pero que a cierto rato se desconecta de sí mismo en trivialidades que poco aportan a su desarrollo narrativo.
A pesar de esto, el filme logra entregarnos varios pasajes realmente emocionantes impulsados por grandes momentos de actuación de parte de su elenco. Esto es curioso porque no siempre los personajes logran conectar con la audiencia, lo que hace que el apartado emocional este más enfocado en las situaciones, más que en la empatía que debiéramos sentir hacia los personajes.
Dan Fogelman, aunque es un guionista de cine experimentado, con películas como Loco y estúpido amor y Enredados en su historial, no alcanza a darnos una experiencia cinematográfica que logre darle a su historia una visualidad y un estilo marcado. En tiempos donde las series de TV intentan verse como el cine, hacer lo opuesto no es una gran idea.
Así y todo, La vida misma posee un guion muy interesante, y aun si a veces cae excesivamente en el melodrama, logra ser una película que llega a emocionar, reír de vez en cuando, y sobre todo, hacernos reflexionar acerca de aquello que en la vida nunca seremos capaz de controlar, el azar.
Por Constanza Lobos