A todos nosotros más de alguna vez, la vida nos ha sorprendido con giros inesperados. Algunos sorprendiéndonos gratamente y otros no tanto, haciéndonos pasar por momentos duros, difíciles y que finalmente nos marcan, dejando como recuerdo grandes lecciones, reflexiones y haciéndonos cada vez más fuertes. El libro de la reseña de hoy y que ya se encuentra en las principales librerías del país, nos habla de esto, de la vida pillándonos desprevenidos y haciéndonos vivir experiencias inolvidables. Lazarillo, del escritor chileno Alejandro Cabrera, autor de los libros: Simulacro, Se hacen viajes espaciales, Soldados perdidos y Albinoni. En esta oportunidad nos sorprende con una novela infantil, narrando la historia de un niño que sufre las repercusiones de la guerra, de cómo esta es capaz de hacer que el pequeño comience a ver el mundo con ojos de adulto, sobre que hasta en los momentos más difíciles se pueden vivir acontecimientos maravillosos y conocer a personas inolvidables.
“Antes, cuando era niño, no podía imaginar las consecuencias luminosas que me traería la guerra. Mi país se sumergió en la penumbra, mis papás desaparecieron y yo tuve que salir adelante solo. Las cosas de pronto tuvieron un sabor amargo. Hasta que conocí a Acevedo y su ceguera me hizo ver. Esta es la historia de nuestra amistad y de cómo me convertí en lazarillo.”
El que nos regala esa pequeña descripción de su vida es Galvarino, el protagonista de la historia, un niño de 9 años, al cual la guerra le obstruye su infancia tan repentinamente que debe aprender a subsistir solo, sin la ayuda de nadie. Cuando sus padres desaparecen, Galvarino decide irse de casa, salir de su pequeña ciudad para ir a la capital y encontrarlos. Es así que en el transcurso de su aventura conocerá a Acevedo, un soldado ciego y veterano de guerra, de una personalidad compleja y carácter complicado, pero con quien comenzará una amistad, vivirán aventuras y finalmente este niño se convertirá en su lazarillo a medida que Acevedo, sin darse cuenta, le enseña el valor de la amistad y la lealtad.
La historia me ha encantado, resulta entretenida, cautivadora, y como no serlo, con un protagonista tan adorable y aventuras tan inolvidables. El libro es narrado desde la perspectiva de
Galvarino cuando ya es anciano, nos cuenta la historia de su infancia, esta gran aventura que marcó su vida y mostrándonos como muchas veces en nuestra infancia hay hechos que no tienen explicación, ya que, siendo anciano, hay hechos que no entendió y no logra darles respuesta aún. Nos habla de lo destructiva que es una guerra y que finalmente en esta todos pierden, pero lo que más fuertemente se aborda es la problemática de los niños que tienen que quedar solos en casa a cargo de su propio cuidado y también del de sus hermanos debido al trabajo de los padres, tema que es un hecho real en la actualidad y lo compleja que puede llegar a ser la situación.
Cabrera logra una narrativa fácil y sencilla de imaginar, con personajes bien caracterizados. Galvarino es encantador, un niño que es capaz de llegar al corazón del lector y hacernos fácilmente sentir empatía hacia su persona. Pero personalmente mi personaje favorito es Acevedo, el autor logra un personaje tan especial que es capaz de hacernos sentir un sinfín de emociones por medio de este, tiene una personalidad tan compleja que en un comienzo nos hace sentir rabia y de un segundo a otro encantarnos, descubriendo que es una caja de sorpresas y quien finalmente tocará el corazón del niño y de paso también el de nosotros.
Nos lleva a realizar una reflexión acerca de la amistad, la lealtad y el amor por los que nos rodean. El esfuerzo propio, el cual puede llevarnos a cumplir nuestros más grandes sueños. Una historia con acontecimientos duros, pero con momentos tan conmovedores, capaces de hacer reflexionar y enganchar desde la primera hasta la última página.
Recomiendo Lazarillo, una historia llena de aventuras que los hará reír, emocionarse y les aseguro tocará sus corazones.
Por Camila Toro F.