Siendo la segunda entrega que en un principio nos trajo Guillermo del Toro, esta secuela retrata los hechos ocurridos diez años después de la primera película. Se nos presenta a Jake Pentecost (interpretado por el genial John Boyega) como el hijo del personaje de Idris Elba y el hermano de Mako.
Es un filme que cumple lo que promete. Acción, peleas y un humor mucho más elaborado que en la anterior. Tiene un giro novedoso en su guion y un personaje principal que puede reírse de los clichés de las películas de acción.
Es una historia sencilla, sin demasiada grandilocuencia que puede brillar por sí sola. No peca de excesiva acción o diálogos innecesarios, como ocurre en largometrajes como Transformers.
Cada avance en la trama recurre a elementos creativos que logran mantener la atención del espectador y convence no siendo tan predecible. Sin dejar de destacar la gran presencia femenina en comparación a la primera parte.
Se extraña la esencia o detalle del trabajo de Del Toro, pero que siendo productor aún es palpable su visión.
Totalmente recomendada para ir a reírse y observar buenas peleas. Y bueno, John Boyega siendo John Boyega es un regalo.
Por Constanza Lobos
