El mundo de la industria de la música es uno que ha sido llamado por varios nombres: cruel, mágico, despiadado, calculado, donde los sueños se vuelven realidad. John Seabrook, autor del libro La fábrica de canciones, es un periodista estadounidense que escribe sobre cultura pop y tecnología. El libro está compuesto de muchas de las entrevistas que ha realizado a diferentes personajes.
¿Qué fue lo que implosionó la mente de Seabrook para escribir este libro?
Escuchar en la radio el hit de Flo Rida “Righ Round” y preguntarse cómo algo así, podía ser un hit, un éxito de millones de ventas.
Este es un libro que explica desde los inicios de la industria, pasando por el vinilo, el cassette, el CD, Napster, etc. Los derechos de la grabación original, derechos de edición, Suecia y Corea del Sur, cunas de la fábrica de hits. Desde “Baby one more time” de Britney Spears hasta el “Gee” de Girls Generation.
El elemento clave de los “hits” de hoy es el “hook”. Es una frase corta cantada, que logra activar en el cerebro el placer de la melodía, ritmo y repetición.
Página por página, Seabrrok llega a una paradoja. Es un hecho que hoy los “hits”, pueden ser hechos por software musicales, voces totalmente modificadas digitalmente y sin la necesidad de usar instrumentos. Es más “democratizador”, pero se siente como si fuera trampa.
Es un agradable viaje al centro de la industria de la música moderna, con su historia, protagonistas, hitos y cómo hoy funciona en la actualidad. Y muestra la realidad de hoy, que muchos artistas ya ni tienen mucho que ver con el proceso de componer y escribir su propia música.
La industria y su rigidez es mostrada en detalle en este libro. Cabe mencionar que, yendo caso por caso, me pasó que cuando se analizaba una canción, me ponía a escucharla, estando consciente de lo que había leído recién y créanme que cambia mucho. (Si es que conocían de antes al ejemplo de turno)
Creo que lo único que no me gustó, en términos más personales, pero también como estudiante de periodismo. Es que en el libro se toca el tema de Kesha versus Dr. Luke, en un capítulo titulado “Kesha: pesadilla adolescente”. Creo que está lejos de ser imparcial y realmente se siente como si el autor defendiera a Dr. Luke, siendo un caso tan controversial y polémico.
Fuera de eso, es un libro fundamental y fascinante para aprender sobre la industria y cómo las canciones pegajosas han llegado a molestar a nuestras radios.
Por Constanza Lobos