Delphine, una hija de campesinos, llega a París en los principios de la década de los 70’s. Es en la capital francesa donde conoce a Carole, una joven parisina bastante involucrada en la política, y con la cual rápidamente se formará una relación, fundada en el naciente movimiento feminista, pero que prontamente se tornará en un romance entre estas jóvenes.
Estrenada el 2015 en Europa, esta semana se estrena Tiempo de Revelaciones (La Belle Saison) en la cartelera nacional. Dirigida por Catherine Corsini, experimentada directora, este film viene a ser el número 23 en la filmografía de Corsini. Tomando fragmentos y experiencias de la misma directora, esta película buscó retratar un fenómeno de la sociedad francesa de mediados de siglo XX, fenómeno que busca realzar y reencantar.
Con el fin de capturar la vitalidad del movimiento feminista de ese tiempo, se puede apreciar un trabajo a profundidad de investigación del tema, lo que se complementa con las excelentes actuaciones de las protagonistas: Cécile de France, Izïa Higelin y Noémie Lvovsky, entre otros actores.
Si bien en la película se nos presenta el drama personal que viven las protagonistas, el conflicto entre los deseos personales y la familia y el deber que se añade a esta, el principal tema de la película es la incipiente lucha por la emancipación y reivindicación femenina en la sociedad francesa, tantas veces postergada y dejadas de lado. Otros aspectos fuertemente tratados en el filme es el de la homosexualidad y el paso profesional de las mujeres, especialmente en zonas rurales, donde las expectativas que se tienen del rol de la mujer en sociedad son bastante más conservadores y tradicional, por lo que estos puntos significan un choque no solo familiar, sino que implica un impacto en lo cultural de la sociedad.
Así, Tiempo de Revelaciones se nos presenta como una película que retrata atingentes al mundo contemporáneo, donde la lucha por la reivindicación del rol de la mujer -y de los homosexuales- en la sociedad actual se encuentra en uno de sus puntos más álgidos. Si bien pudo fallar en cuanto a profundizar en el desarrollo de algunos personajes, esta logra su misión de ilustrar los movimientos sociales de los 70’s, en un trabajo de la directora en conjunto con las grandes actuaciones de de France y de Higelin, quienes le dan una dinámica única a la película, consagrando a la misma como el buen film que es.
Por Luis Umpierrez
