Cuando escuchamos hablar de Live Action, inmediatamente se nos viene a la mente “Disney” y es que durante los últimos años este ha sido el encargado de revivir sus historias animadas más importantes mediante imagen real y fantasía, las que han logrado cautivar a grandes y pequeños por igual. No importa cuántas veces hayamos visto sus grandes clásicos en versión animada, siempre estamos esperando que vuelvan a sorprendernos con alguna nueva apuesta. Ya lo hicieron con Alicia en el país de las maravillas, Maléfica, La Cenicienta y El Libro de la Selva, películas cargadas de fantasía en donde nos encontramos con: princesas, criaturas mágicas y animales parlantes, logrando crear películas de ensueño.
Esta vez Disney nos vuelve a sorprender trayendo de regreso en versión Live Action y convirtiéndose en una de las películas más esperadas del año: La Bella y la Bestia (Beauty And The Beast), remake de la exitosa y conocida película animada estrenada en el año 1991, producida por Walt Disney Feature animatión y basada en el cuento de hadas también del mismo nombre, escrito por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont.
Dirigida por Bill Condon (Dioses y monstruos, Kinsey, Saga crepúsculo: Amanecer parte 1 y parte 2), protagonizada por Emma Watson (Serie Harry Potter, Las ventajas de ser invisible), Dan Stevens (Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba, Serie Downton Abbey), Luke Evans (Rápidos y furiosos 6, Drácula: La historia jamás contada) y además contando en su reparto con actores como Josh Gad (De amor y otras adicciones, Pixels), Ian McKellen (Trilogía El señor de los anillos, Saga X-Men), Ewan McGregor (Trainspotting, La isla), entre otros. Con un Soundtrack maravilloso que incluye artistas como Celine Dion, John Legend y Ariana Grande.
Debo decir que esperé con ansias esta película y a la vez me inquietaba encontrarme con un remake muy distinto a la versión animada, pero me lleve una gran sorpresa, ya que más que un remake es una versión fiel al filme animado del año 1991. Condon, logra sorprendernos con La Bella y la Bestia, película que es de una calidad excepcional, se atreve con una fascinante y extraordinaria muestra visual al relatarnos este maravilloso cuento de hadas, esta fábula ancestral tan conocida por muchos que narra la historia de Bella (Emma Wattson), una valiente chica que con tal de salvar a su padre, decide ser retenida en un castillo indefinidamente junto a una aterradora Bestia (Dan Stevens). No era una tarea fácil para el director y su equipo, más aun sabiendo las expectativas que traía consigo, pero lograron una versión asombrosa, tanto desde el punto de vista artístico como técnico.
Si me preguntan cuál es el gran mérito de la película, me es imposible elegir solo uno ya que analizada desde diferentes perspectivas no deja de ser extraordinaria. Con un elenco que no podría haber sido mejor seleccionado, cada uno de ellos interpretan a la perfección su personaje. Emma Watson logra que su hermosura no sea lo más llamativo en Bella frente al espectador, sino que lo sea su carisma, su ingenio, su carácter definido y desafiante impuesto con tal de defender sus ideales. Por otra parte, la bestia nos impresiona siendo salvaje y espeluznante en ciertas ocasiones, pero frágil y sensible en otras. La química que se genera entre los protagonistas logra traspasar la pantalla.
Me llamó mucho la atención Luke Evans interpretando a un perfecto Gastón, el actor fue capaz de darle vida al arrogante y narcisista personaje, provocando que este sea querido y odiado a la vez. Pero un punto que me gustaría destacar y que me sorprendió fue Josh Gad interpretando a LeFou, el compañero inseparable de Gastón. Este chico que ya nos ha hecho reír en otras películas y que tiene un espacio en Broadway por participar en el musical The Book of Mormon, consigue hacernos reír en cada una de sus escenas, con un personaje encantador, adorable y divertido.
Esta versión de La Bella y la Bestia cuenta con nuevas escenas, las cuales aportan para hacer de esta historia aún más perfecta. También cabe destacar que todo es mucho más musical, acercándose bastante a lo que son los musicales de Broadway y que para los que no hemos sido afortunados de verlos en vivo y en directo, este filme es una gran oportunidad para acércanos a tal tipo de espectáculos, todo el elenco canta y nuevamente Emma logra sorprendernos con esta nueva faceta, nunca antes explorada por la actriz y mostrándonos ese gran talento del cual es poseedora.
Un montaje y fotografía alucinante, que juntos a los efectos especiales logran una película extraordinaria, un Alan Menken completamente inspirado encargado de la música y que con sus melodías logra que el espectador se sienta dentro de un mundo mágico. En definitiva todo un espectáculo visual que fluye con gracia.
Personalmente creo que La Bella y la Bestia conserva muy bien la esencia de la historia y me encanto. Al final de la película me descubrí feliz y emocionada de haber visto a esos personajes animados que me enamoraron hace años atrás convertidos a imagen real y en un escenario mágico y de ensueño que logró hacerme volver a mi infancia, cautivándome completamente.
Y como dice la canción “Fabula ancestral, sueño hecho verdad” es con eso con lo que se encontraran, con una fábula, con un sueño hecho verdad, una película maravillosa que es una mezcla de recreación e imaginación fascinante, un espectáculo visual para el espectador, un filme de nostalgia renovada que les recomiendo ir a ver en la pantalla grande, en donde se emocionarán, se divertirán y se encontraran con que lo esencial siempre es el amor.