¡Alo! Antes de leer les cuento que esta reseña tiene palabras no aptas para todo público y como somos una página Family Friendly, les hacemos esa advertencia: Si eres menor de edad, esta novela no está dirigida a ti, pues tiene contenido explícito y sexual. Te recomendamos, por lo tanto, no seguir en esta reseña, si no estás autorizado por un adulto responsable.
Dicho eso, si alguna vez han escrito algún relato de ficción, Hojites, sabrán que la parte más difícil es poner nombre a los personajes. Obvio, un nombre es un simbolismo: si se llama de una forma será dulce; si se llama de otro, será rudo, pero qué difícil es si cada cual le pone un peso a un nombre ¿Qué pasa si teníamos una impresión nada que ver con lo que realmente era? Pucha, nada. Fue. No encajó el nombre.
Ahora, ¿qué les digo? Jaime Bayly es un genio. Real. 100%. En vez de enfrascarse en esa pregunta latosa y terrible de qué nombre le pongo a cada personaje dijo: Filo, perrito (no, en realidad no creo porque es peruano, pero qué importa), y le puso el nombre por lo que es cada personaje: Pecho Frío, Culo Fino, Paja Rica, Chucha Seca. Bacán ¿o no? Porque fijo ustedes ya se imaginan que Culo Fino es la esposa, que es muy pretenciosa (y tiene un traste respingado), que Paja Rica es la amante sensual, hábil con las manos (porque es masajista, malpensados) y Chucha Seca es nada más y nada menos que la suegra (¡Tarán!).
Todo el embrollo empieza cuando Pecho Frío va al programa de Televisión de Mama Güevos y se da un atracón (piola piola) para recibir de premio un viaje a Punta Sal, una playa paradisiaca del Perú. Resulta que Pechito era un pacato, señor silencioso, cajero de bancos y Culo Fino, su devota esposa, profesora de religión. Así es, Hojites. Así es. Un beso gay en la tele fue todo un escándalo… uno que derivó en el despido del Banco y el fin-fin de su vida ¿Really? Not!
Fue solo el inicio de una hecatombe de locura que lo pasó por una demanda al señor Puto Amo, dueño supremo del Banco-Mundo-Vida-Perú, ser parte del Movimiento Homosexual, Político-Millonario-Presidente-¿NuevoPutoaAmo? Siendo bien machito, hétero, gay, bi, lo que sea.
La novela es una crítica a la farándula, la homofobia y el activismo gay (sí). A lo que uno puede llegar a ser, vendiéndose. Es lo más chistoso que he leído en el último tiempo. Recomendadísima, pero lea con cautela. Puede herir susceptibilidades.
Por Adriana Villamizar
