“La mujer que me salvó esa tarde era la madre del que cinco años después se convertiría en mi enemigo, el asesino de mi hermano. Homicidio del que de alguna manera fui cómplice y que desató la cadena de muertes que asoló a mi familia”. Este es uno de los extractos de Juan Guillermo, uno de los protagonistas de las dos historias paralelas del libro de Guillermo Arriaga, “El Salvaje”.
Para entregar un poco de contexto, Guillermo Arriaga ha publicado las novelas “Escuadrón Guillotina”, “Un dulce olor a muerte”, entre otras. También fue guionista de las películas Amores Perros, 21 gramos y Babel, películas del director ganador del Oscar, Alejandro González Iñárritu (The Revenant, Birdman).
Como se mencionó antes una de las historias trata sobre Juan Guillermo, un joven de 17 años que quedó huérfano y que lo perdió todo. Desde su familia a su mascota. El comienzo del fin, ocurre cuando unos fanáticos religiosos coludidos con el comandante de la policía judicial Zurita, deciden asesinar a su hermano mayor, Carlos. En las primeras páginas, la magnífica escritura de Arriaga transmite el estado mental y emocional de Juan Guillermo, una sed de venganza y dolor que es imposible no comprender.
Buscar la ropa de tus padres muertos y sentir el olor que dejaron, como si nunca se hubieran ido, fotos de lo que antes fue una familia feliz. La culpabilidad de haber ayudado a destruir el hogar propio, son ejemplos del dolor de Juan Guillermo, el cual es contagiado al lector de manera inmediata.
Por otro lado, la venganza y sed de sangre, es latente en toda la lectura, cada paso hacia la meta de Juan Guillermo, es un paso más hacia su autodestrucción. Es ahí donde una joven lo ayudará a no perder por completo el control de sí mismo. Quizás suene cliché, pero la intensidad y crudeza de la historia, no dejan a nadie indiferente.
En contraste con el relato anterior, está la historia de Amaruq, un hombre obsesionado con perseguir a un lobo. Su viaje incursionará los bosques del Yukón, bosques de temperaturas inhumanas. En su persecución perderá la razón, se volcará a la locura y lo que significa realmente la muerte. Por momentos, quizás si el lector vio “The Revenant”, el lugar y el ambiente del libro le traerán recuerdos de la película.
Es un libro gráfico lleno de detalles que, desde la primera página el lector se sumergirá hacia una historia potente, profundamente humana, de la que costará despegarse y salir vivo, sin querer seguir leyendo más.
Por Constanza Lobos
