El director Steve McQueen, ganador al Óscar por “Doce años de esclavitud” está de regreso. Esta vez con un cambio respecto al tipo de filme a los que nos tiene acostumbrado, pero sin dejar de lado su gran habilidad detrás de cámara. Se trata de “Viudas” un imperdible filme del que se ha hablado menos de lo que debería y que ya está en nuestra cartelera.
Viudas nos cuenta la historia de cuatro mujeres, que pierden a sus esposos luego de que estos intentaran robar dinero a un mafioso local. De ellas dependerá de saldar la deuda pendiente intentando hacer lo que ellos no pudieron.
Con un gran reparto que incluye a Viola Davis, Michelle Rodríguez, Elizabeth Debicki, Liam Neeson y Colin Farrell, viudas redefine el género de thrillers sobre robos por varias razones.
En primer lugar, un reparto femenino que desborda talento y que no tiene problema alguno en llevar la acción del filme, especialmente por el liderazgo de Davis en el rol protagónico, pero también por la extraordinaria interpretación de Debicki como Alice, el personaje más interesante por lejos.
En segundo lugar, un guion que no teme mostrar su visión retorcida y violenta de la moralidad —cortesía de Gillian Flynn (Perdida)— y que al mismo tiempo da una vuelta de tuerca al estándar tradicional, dándole a sus protagonistas femeninas un poder que usualmente está reservado para el sexo opuesto.
Se hace necesario también destacar la facilidad con la que Steve McQueen logra plasmar su visión en cada plano de la película, con secuencias que son simplemente deslumbrantes y que juegan con la audiencia para hacer cada uno de los giros, casi impredecibles.
Viudas es definitivamente un filme que juega con el género, no sólo con el cinematográfico, sino también con el papel de las mujeres en esta clase de películas. Mucho más inteligente, moralmente desafiante y visualmente despampanante, Viudas es de esas películas que sería un error dejar pasar.
Por José A. Pino