Enamorarse y volverse loco ¿a quién no le ha pasado? Perder un poco la cabeza por amor. Extrañar, desear, necesitar, sentir un absoluto vacío en la ausencia de la persona querida. Muy cliché. Un lugar común muy concurrido. Amar es perderse a sí mismo en el otro. Mío o de nadie (Unforgettable), es un thriller romántico dirigido por Denise Di Novi que va un paso más allá a la locura.
Julia Banks (Rosario Dawson) encontró el amor de su vida, David Connover (Geoff Stults). Abandona su casa en San Francisco para cumplir un sueño de convivir con su hombre perfecto: guapo, comprensivo, romántico y emprendedor. Perfecto en todo, excepto en su ex.
Julia tendrá que aprender a convivir con Tessa (Katherine Heigl), una mujer rubia y delgada que raya en los límites del trastorno obsesivo compulsivo. La antítesis de Julia, desordenada, morena, relajada. La película retrata muy bien visualmente la contradicción entre ambas mujeres.
Hasta ahí todo bien, hasta que Julia empieza a recibir llamadas anónimas y flores: una sombra de su pasado, Michael Vargas (Simon Kassianides), vuelve como de una tumba a arruinar su sueño ¿Es Michael? ¿O Tessa no es tan luminosa como parece?
La película es entretenida. Llena de momentos de “¿Por qué, Julia? ¿Por qué no tomas el teléfono? ¡Dile, Julia! ¡Julia!” y otros de absoluta expectativa, a veces truncada por el cliché del thriller: el hombre en la ventana, el cuchillo. sin embargo, lo predecible no le quita lo entretenida.
Lo más digno de ser destacado es la actuación de Katherine Heigl. Desde sus miradas perversas que la desmarcan de Greys Anatomy y 27 bodas, hasta sus sonrisas cínicas que la convierten en la tormenta perfecta. También a la joven Lily (Isabella Rice, True Blood) aparece como una joven promesa del cine.
¿Por qué verla? La película no es una obra maestra del cine moderno, pero cumple la función de entretener. Retrata la situación común de ese ex un poco loco y la convierte en un extremo de obsesión, locura y amor. Un thriller romántico gracioso por lo cliché, lento a veces, emocionante en otras. Entretenida.
Por Adriana Villamizar Rivera