La historia comienza cuando la adolescente Priscilla Beaulieu conoce a Elvis Presley en una fiesta y su vida cambia por completo. A través de los ojos de esta mujer, Sofia Coppola cuenta el lado oculto de un gran mito americano y el turbulento matrimonio, desde una base militar alemana hasta su soñada finca de Graceland, en este retrato profundamente sentido y deslumbrantemente detallado sobre el amor, la fantasía y la fama.
“Esta película es más de emociones e impresiones que de largas escenas”
Para los roles protagónicos, Coppola confió en dos actores jóvenes de corta trayectoria: Cailee Spaeny (“El vicio del poder”, “Mare of Easttown”) y Jacob Elordi (“Euphoria”).
Ambos leyeron las las memorias "Elvis y yo", de Priscilla Presley. Cailee Spaeny luego conoció a la viuda de Elvis en persona para construir el personaje.
“Esta película es más de emociones e impresiones que de largas escenas. Es un sueño febril. Por eso era importante conocer detalles íntimos o las bromas internas que compartían. Pasar ese tiempo con la mismísima Priscilla Presley, que fue tan amable y generosa al concedérmelo, fue esencial para mí”, destaca la actriz. “Es una historia humana. Creo que es extraordinaria. Para nosotros, Elvis y Priscilla son realeza estadounidense, pero nunca antes habíamos visto lo que había detrás del telón, que es lo que creo que hace esta película”.
“Priscilla” comienza con la protagonista de adolescente y termina unos años más tarde, cuando abandona a Elvis. “Creo que era esencial mostrar toda la historia, desde el momento que lo conoce hasta el momento que encuentra la fuerza para dejar esa relación”, opina Spaeny. “Sofía hizo un magnífico trabajo entretejiendo todos esos años, porque es un periodo de tiempo muy largo. El vestuario y el peinado fueron la clave para mí. Nuestro rodaje duró un mes y no se hizo en orden cronológico, así que lo que me ayudó a situarme en esas distintas edades fue el vestuario y el peinado. A veces iba de un lado para otro y lo único que me permitía saber en qué momento de la vida de Priscilla me encontraba era la peluca que llevaba. Era como, "Ok, tengo el batido, estoy embarazada". O, "Estoy con mi falda de los 50", o "Tengo mi peluca larga de los 70". Eso me cimentó, fue algo a lo que podía aferrarme. El departamento de vestuario y maquillaje hizo un trabajo estupendo para dar forma a esos looks y plasmar esos momentos icónicos que todos conocemos”.
La actriz confiesa que no tuvo mucho tiempo para preparar las escenas con Elordi. “Todo fue muy rápido. En cuanto supe que Jacob estaba en el reparto, me puse en contacto con él. Sabíamos que el rodaje iba a ser tan veloz que era importante que nos sintiéramos cómodos y seguros el uno con el otro. Empezamos a juntarnos casi de inmediato y menos mal que lo hicimos, porque ese rodaje fue rapidísimo. En cuanto a su relación, una de las primeras cosas que me dijo Priscilla Presley fue: "Es muy importante que sintamos, a pesar de todo lo que ellos atraviesan, que ahí había amor de verdad". Priscilla realmente lo quería. Así que ese tiempo de preparación con Jacob fue vital”.
“Creo que lo que Sofía hizo tan brillantemente es contar el lado humano de esta historia”, señala Cailee Spaen. “En mi opinión, lo fascinante de la historia de Priscilla es que se trata de una pareja sumamente mítica en un escenario mundial, pero hay aspectos con los que podemos identificarnos. Hay momentos clave con los que todas podemos relacionarnos como mujeres, como cuando se trata de enamorarnos por primera vez o tal vez de tener un hijo, y encontrar nuestra autonomía a través de esas experiencias de vida. Y Sofía lo hizo maravillosamente. Ese era el objetivo de la forma en que contamos la historia de Priscilla, queríamos que fuera humana y queríamos seguir su viaje y su punto de vista mientras se adentraba en este gran hombre magnético que luego se convierte en su pareja, hasta que finalmente encuentra una forma de salir de la relación”.
Jacob Elordi cuenta que uno de los mayores atractivos del proyecto para él fue interpretar a Elvis y que éste fuese un personaje secundario. “Era algo totalmente único, de lo que nunca había oído hablar. Y estaba emocionado de poder estar al servicio de la historia de Priscilla, lo que es bastante raro. Creo que cuando interpretas a Elvis Presley, no piensas en ello como estar al servicio de otra persona, pero esa fue la parte más estimulante para mí, poder encontrar la manera de dar un paso atrás y formar parte de la historia en lugar de ser la historia”, destaca. “Sofía es por naturaleza una mujer muy, muy amable y meticulosa. Y desde el comienzo no hubo que hacer esfuerzos desmedidos ni se exigió nada de nosotros que no fuera razonable. Se trataba simplemente de contar la historia exactamente como Priscilla Presley la había contado, y de tratar de transmitir tanto amor y cuidado como Priscilla cuando habla de la relación, sin dejarse llevar por lo que el mundo pudiera pensar al respecto. Contar la historia tal como estaba en esas páginas de "Elvis y yo". Esto fue muy importante desde el principio”.
Elordi también leyó las memorias y quedó maravillado. “El libro es un viaje maravilloso e increíblemente íntimo. Y lo que más me impresionó fue que durante todo el tiempo, independientemente de lo que ocurriera en el drama o en la historia de amor, había muchísimo afecto y cariño entre dos personas, independientemente de la situación o de los detalles. Hay, sencillamente, un amor innegable”.
El actor cuenta cómo fue el proceso para meterse en Elvis. “Creo que hubo un breve momento de miedo, pero tuve suerte de estar filmando otra película al mismo tiempo. Así que filmaba esa película en Inglaterra durante el día y luego volvía a mi habitación de hotel, que había convertido en una especie de santuario a Priscilla Presley. Tenía fotos suyas pegadas por todas las paredes y me pasaba la noche en vela viendo las películas, escuchando la música, leyendo los libros, y me metía de lleno en la película, lanzándome al vacío y apostando por ella”, relata. “El vestuario fue sin duda una parte crucial de todo el proyecto. Estoy maravillado con los que trabajaron en la película. Es de bajo presupuesto y todos unieron esfuerzos y a todos les importó. Todo el equipo, cada persona estaba allí porque quería estar allí. Nunca había vivido algo similar, fue realmente hermoso”.