Emily Dickinson es una de las poetisas más influyentes de nuestro tiempo (dígase, nacida en 1803). Sus poemas, que giran en torno a las temáticas del amor y la muerte, son un acto de cuestionamiento revolucionario en una época donde las mujeres debían ser sumisas y devotas. Una serena pasión lo representa con claridad.
Sin embargo, al ser una película biográfica, el ambiente es muy de 1800, la ropa es muy de 1800 y las actuaciones muy de personas de 1800. Es decir, todo es más o menos plano y parejo. Medio Orgullo y prejuicio, pero sin Mr. Darcy. Es una película de época con todo lo que se puede esperar de una y un poco menos de lo que uno realmente quisiera ver.
La actuación de Cynthia Nixon (Emily) es quizás la más destacable de todas. Los demás personajes resultan en su mayoría tan pedantes que es difícil empatizar con ellos. Si el objeto era demostrar un ambiente hostil, está bien logrado, pero no concuerda con el hilo de la película en su totalidad. No obstante, Emily sí transmite la pasión y aislamiento que dio contexto a su poesía.
Cuento corto: si les gustan las películas de época, tal vez puedan encontrar un amigable referente del género en esta obra; si les gusta la obra de Emily Dickinson puede que sea un bonito homenaje encontrar sus poemas mezclados con visajes de la vida de la poetisa. No es una mala película, hay que ir a verla ¿por qué no? pero ¡ojo! Véanla con tiempo y armados de paciencia.
Por Adriana Villamizar