“Not your usual Stephen King”: El Bazar de los malos sueños muestra la otra cara de uno de los autores más prolíficos (si no es el más) del siglo XX. El maestro de la novela thriller es el padre de clásicos del terror como Carrie (1974), El resplandor (1977), Cementerio de animales (1983), It (1986) y El cazador de sueños (2001), todos llevados a la gran pantalla. También de la conocida saga La Torre oscura (1982-2012) que este año será llevada al cine e incluso del guión de uno de los episodios de Los expedientes secretos X (1998).
Y aunque no es la primera vez que se sale de su género –el mismo King reconoce la marca del terror en su fama, a pesar de ser un amante de la poesía y el teatro- El Bazar de los malos sueños sorprende con el lado humano del autor que incluso se da permiso para participar en un relato (Billy Bloqueo). Entretejido con datos sobre el proceso creativo, esta compilación de relatos reflexiona sobre el tiempo, lo efímero de la vida, la moral, la muerte y lo humano con el estilo crudo de Stephen King.
El bazar de los malos sueños es un libro largo, pero rápido de leer. Intercala cuentos con novelas cortas (como Necros). Los personajes son hombres comunes -periodistas, alcohólicos, jubilados, abogados- que viven momentos de ligera extrañeza que se convierten en relatos fantásticos amarrados a la realidad como cable a tierra que los hace cercanos.
Merecen unos pequeños Awards:
• ¿Buscando miedo? Quizás partir por Niño Malo para saciar el ansia de terror que produce el nombre de Stephen King. [Cuidado: no leerlo solo]
• ¿Para llorar? Sí, King también hace llorar. Pimpollo o Batman y Robin tienen un altercado. Cualquiera de los dos sirve.
• ¿Lo más destacable? Iglesia de huesos. Por el mérito de ser un poema de miedo.
• ¿Mi favorito? Ur. Una novela corta sobre el uso de readers que tiene una intertextualidad fuerte con Borges (aunque King no lo declara de esta forma en el prólogo del relato). Recomiendo leer Tlön, Uqbar, Orbis Tertius de Jorge Luis Borges para hacerse una idea y quedar aún más preocupado por la existencia de realidades paralelas.
• Menciones honrosas: Necros y Billy Bloqueo. Sin decir más. Es necesario leerlos.
¿Por qué leerlo? Por el carrusel de emociones que produce pasar de una historia a otra: de la risa, a la expectativa, a la tristeza y a la risa otra vez. En pocas palabras: solo porque es Stephen King.
Por Adriana Villamizar Rivera
