Dentro del amplio y vasto mundo del cine, hay ciertos directores por los que uno muere por ver algo nuevo. Por supuesto, también están aquellos por los que darías todo para no hacerlo. Michael Bay lamentablemente se encuentra más en el último grupo, pero ¿es realmente justo clasificarlo de esa forma? Sí, probablemente. Pero ese no es el tema, es la reseña de su más reciente filme Transformers: El Último Caballero, que se estrena este jueves en nuestras salas.
Cuando nos enfrentamos a películas como las de Transformers (o Michael Bay en general) hay que saber a lo que vamos, el manejo de las expectativas es clave. Así como uno no va a ver una película de Christopher Nolan esperando un cine violento como el de Tarantino, tampoco vamos a ver Transformers esperando la historia más enriquecedora, ni planos fotográficamente deslumbrantes. Vamos a ver robots gigantes golpeando a otros robots gigantes con humanos entre medio, y por supuesto, efectos especiales de primer nivel.
En el primer sentido, referente a historia y narrativa en general, incluso a pesar de las bajas expectativas, creo que El Último Caballero es una de las más bajas, casi a la par con La Venganza de los Caídos. La historia es casi un adorno, y sigue básicamente las mismas secuencias que su predecesora, también protagonizada por Mark Wahlberg. Quizá el único elemento interesante respecto a esto es la participación de Anthony Hopkins, que, obviando la simpleza de su personaje, logra una interesante participación al rescatar unos toques similares a su personaje en la serie de HBO, Westworld.
Lo que nunca falla en esta franquicia es la acción y los efectos especiales. Esta vez ocupando elementos de la cultura europea medieval, pasamos de los Transformers dinosaurios, a los caballeros cruzados. No deja de ser visualmente impactante ver esto en la pantalla grande y así apreciar los millones de dólares gastados en post producción, tanto de efectos visuales como de sonido, que a este punto son la gran insignia de esta saga.
En palabras simples, Transformers: El Último Caballero es todo lo que podríamos esperar de la quinta entrega de la franquicia: acción, robots, efectos y lo que pareciera ser un tráiler cinematográfico de larga duración.
Por José A. Pino
