La historia parte bastante simple. Una chica encuentra un bolso en el metro de New York y decide devolverlo. Cuando lo hace, se encuentra con una mujer solitaria, a la que solo le queda la música para acompañarse. La chica siente compasión por la mujer y decide verla más seguido, pasear con ella y conversar de quienes han perdido. El problema, es que la mujer no es lo que aparenta.
El thriller protagonizado por Chloë G. Moretz (Frances) e Isabelle Huppert (Greta) logra tener al público en suspenso a lo largo de la película, ya que llega a ser un callejón sin salida para el personaje de Chloë y eso te mantiene enganchado.
En términos estéticos, la película genera una atmósfera oscura, usando muchas escenas del metro (lo cual recuerda un poco a “La chica del tren”), casas antiguas, la ciudad de noche, entre otras. Además, cuenta con el inconfundible toque de música de suspenso, pero lo combina con música clásica, añadiendo un toque particularmente inquietante.
La viuda es una película para los amantes del suspenso que quieren ver una historia distinta, donde se confunde el amor con obsesión, la preocupación con dependencia y la soledad con la necesidad de no estar solo.
Por Belén Riquelme