Esta semana llegó la nueva apuesta original de Netflix, protagonizada por Britt Robertson (Tomorrowland) y creada por Kay Cannon, guionista conocida por “Pitch Perfect”. La serie está “muy a la ligera” basada en la autobiografía de Sophia Amaruso, personaje interpretado por Robertson, lo digo por si alguien leyó el libro, para tenerlo en cuenta.
El argumento es sencillo, Sofía (Robertson) es una joven de 23 años que decide emprender a través de Ebay, vendiendo y modificando ropa vintage. Logrando vender y subastar por mucho más del valor que tenían cuando los consiguió. La serie está ambientada a comienzos del año 2006.
Siendo completamente honesta, es difícil “tragarse” al personaje de Sofía, los primeros tres capítulos dejan claro quién es ella y cómo se comporta con el mundo que la rodea. Tiene confianza en sí misma, es honesta, sin pelos en la lengua, insensible y no teme robar ni decir lo que quiera.
Está bien, sé que ya hemos visto personajes como House, en Doctor House, compartiendo casi todas las mismas características de Sofía, pero el problema principal es que House sí tenía carisma y créanme que cuesta empatizar y sentir cariño por el personaje de Robertson. Deja mucho que desear en algunos momentos la intención cómica y dramática del guion.
Muchas veces, Sofía estará frustrada y preguntándose qué hacer, porque sus planes no funcionan como ella quiere. Es en ellos, donde se aprecia el apoyo constante de su mejor amiga Annie (Ellie Reed) quién sacará más de un par de risas con sus comentarios y chistes.
Una de los puntos a favor de GirlBoss es que a medida que avanza la historia, se entrega el contexto de Sofía y nos ayuda a comprender más de donde viene y por qué es como es. Sobre todo uno de los grandes valores que rescaté fue:"Creer en ti misma, aun cuando nadie lo haga”.
A través de 13 capítulos que agradezco que duren menos de media hora, me pasó que mientras más cerca estaba del final más apoyaba a Sofía, entendía mejor su lucha y realmente quería verla triunfar. Ver a un personaje equivocarse tanto, alejarse de todos y entender cuál es el problema es casi terapéutico. Todo ambientado en una magnífica banda sonora, que a más de alguno le traerán recuerdos.
¿La recomiendo? Quizás a las personas que decidan verla, les cueste el principio, pero en mi opinión es una historia que hay que ver. Con mayor importancia en los últimos dos capítulos, donde creo que se muestra lo mejor de la serie y lo mejor de la interpretación de Robertson.
Por Constanza Lobos