Probablemente todos, desde que vieron Black Mirror, empezaron a temerle un poco más a la tecnología. Con sus episodios que se han ido replicando en la vida real, como cuando China tomó la idea de “Caída en picada” y basó el estatus de los individuos según los likes, ya creíamos que no podían sorprendernos más, hasta Bandersnatch.
Bandersnatch, la película interactiva que dejó a más de uno preguntándose si había visto todos los finales, pero que también aprovechó para sacar datos de los usuarios en base a sus decisiones. Aunque con ello, Black Mirror nos seguía mostrando lo peor de la tecnología ¿o no?. Y cuando pensábamos que no se podía estirar más el chicle, en 2019, una quinta temporada de solo 3 capítulos y uno protagonizado por Miley Cyrus. La peor ranqueada de todas.
No es de extrañar el ranking que se ha ganado a pocos días de su estreno. Es una temporada un poco floja, no consiguiendo el impacto de las anteriores. En ella podemos encontrar diferentes temáticas, desde nuevas sexualidades, la explotación del mundo de la música, hasta lo adictivas que pueden llegar a ser las redes sociales, pero es como si bordeara lo simple, que no es lo que un seguidor de Black Mirror está esperando.
Lo rescatable de la temporada son sus actores principales. En los capítulos podemos ver a Anthony Mackie (Los Vengadores), la siempre notable actuación de Andrew Scott (Sherlock) y a la cantante Miley Cyrus, desarrollando personajes con lados ocultos, oscuros, que se van develando de a poco a lo largo de los episodios.
A mi parecer, la temporada 5 de Black Mirror es opcional. Los fans van a entender la temática, quizá cuestionarse algunas cosas, pero no quedarán con la boca abierta. Y para los que quieran empezar a ver la serie, que comiencen entre la temporada 1 y la 4, porque la 5 no los va a enganchar.
Por Belén Riquelme