“No las despiertes”, puede leerse en la contraportada del primer libro escrito por Stephen King junto a su hijo Owen. Con libros como Carrie, IT y un sinfín más, hoy gracias al sello editorial Plaza Janés, se suma una nueva e interesante adición a la colección de King.
La historia relata un futuro donde algo extraño ocurre que hace que las mujeres se queden dormidas. El misterioso sueño profundo se materializa al verse rodeadas por la forma de un capullo de tela. Si son despertadas o perturbadas en su sueño, las mujeres se vuelven brutalmente violentas.
Los hombres del mundo han sido abandonados y dejados con sus instintos más básicos. La única mujer que no ha sucumbido a la extraña enfermedad del sueño es Evie, una emisora de un lugar aún desconocido, que tiene un propósito final.
Lo genial y escalofriante de este libro es que es una alegoría a los abusos constantes que sufren las mujeres a manos de hombres.
Injusticias que se viven día a día ¿Qué ocurriría si un día todas las mujeres cansadas de esto, dejan a los hombres a su suerte?
Es una historia de terror fantástico, típica de King, que detrás de ella se esconde una gran y profunda crítica hacia el trato que sufre la mujer en la sociedad de hoy.
Es palpable la presencia de Owen King escribiendo, debido a que es un libro ingenioso, ¿cómo ingenioso? Detrás de la trama principal y del gran número de personajes, se esconden detalles que hilan el trasfondo de este relato.
Creo que el extenso de Bellas Durmientes es un tanto innecesario, como también la cantidad de personajes. Literalmente en las primeras páginas hay un listado de todos los personajes. Es difícil tomarse la molestia de recordarlos todos, fuera de Evie.
Para terminar, debo mencionar que me entretuvo leer cómo Evie imparte su propia justicia, en desmedro de la impotencia de los hombres. Leí que antes de ser libro, la idea estaba planeada para ser convertida en serie de televisión, creo que podría haber funcionado.
Por Constanza Lobos