La película trata sobre la vida de Ruth Bader Ginsburg (Felicity Jones). Desde sus primeros años en la universidad hasta como su historia forjó parte de la historia de muchas mujeres a nivel mundial.
Quizás para muchos su nombre no es conocido, sobre todo para quienes viven fuera de los Estados Unidos, sin embargo, su trabajo marcó hitos importantísimos no solo dentro de su país, si no que logró traspasar limites impensados para la época.
Ruth Bader Ginsburg, Kiki para sus más cercanos, es abogada, de las primeras en salir bajo el renombre de Hardvard, pues recordemos recién en 1945 la prestigiosa Universidad admitió por primera vez mujeres en sus aulas.
Cuando ella se tituló, su esposo Martín (Armie Hammer) iba en segundo año de la misma carrera y ambos tenían una pequeña bebé. De un día para otro a este le diagnostican cáncer, sin embargo este hecho no truncó la vida de estos jóvenes: Martín estudiaba en casa mientras ella asistía a clases por él.
Pasaron los años y ella, mujer, madre y además judía, claramente tenía más puertas cerradas que abiertas, hasta que una universidad le dio la oportunidad de ser profesora, (esto en vista de que no pudieron encontrar a un profesor de piel negra, pensaron que una mujer era lo más cercano a este) esto sin antes haber tenido un caso en su vida.
Para Ruth y su familia rol de su esposo fue sumamente importante: Martín la apoyó en todo momento, estuvo a la par con ella en el caso más importante de sus vidas y nunca se dejó intimidar ante los comentarios de terceros respecto a las atribuciones que tenía su mujer, las cuales por cierto, solo eran miradas en menos por ser mujer.
A lo largo de su carrera Ruth fue discriminada, excluida y menos preciada. Se juzgó su talento y profesión solo por su género. Decidida, abrió los caminos necesarios para que alumnas, e incluso su propia hija, pudieran exigir el respeto que merecían y luchar en forma conjunta por sus propios derechos. Hoy en día es ejemplo a seguir de muchas minorías, sociedades y culturas que son miradas en menos solo por ser distintas o tener credos diferentes.
RBG (Ruth también es conocida por sus iniciales) llegó a la Corte Suprema de los Estados Unidos, logrando el puesto de jueza solo con el fin de lograr la igualdad de género ante la ley.
El legado de Ruth sin duda se mantiene hasta el día de hoy, su lucha por mostrar y hacer valer a la mujer dentro de la sociedad se mantiene vivo y sin duda, este film es una forma de darle gracias en vida ante un trabajo que a forjado los cimientos de muchas mujeres a los largo de estos últimos 60 años. Los y las dejo invitadas para que disfruten esta película en la pantalla grande.
Por Grace Aravena