Netflix nuevamente pone las cartas sobre la mesa al llevarse una producción de las grandes a casa, y aunque Cloverfield: PARADOX haya cumplido su tarea de entretener, faltaba algo más. Algo como Natalie Portman apegándose a la ciencia ficción en un viaje alucinante, luminoso y a la vez algo terrorífico. Una credencial como la que propone Alex Garland en dirección, el responsable de la aclamada Ex Machina (2014) es lo que permite que el género pueda seguir sorprendiendo, y aunque digámoslo, Aniquilación diste de ser maestra, tiene un aire refrescante y trascendental que se armoniza gracias a su notable apartado técnico. Y en una película que busca darle poder a la imaginación es decir bastante del buen lugar al que llega.
Diversos sucesos llevan a la bióloga Lina (Natalie Portman) a involucrarse junto a un grupo de expedición femenino en los misterios de una región denominada “El Resplandor”, la que aparentemente fue alterada con algún tipo de infección alienígena. Todo lo que sucede ahí dentro y cómo se relaciona con la vida personal de Lina, con la figura de su esposo correctamente interpretado por Oscar Isaac queda para que lo descubras por ti. Porque la película tiene harto para escarbar, es bella, intrigante y lo suficientemente atemorizante a ratos como para mantenerse a flote pese lo mucho que arriesga al desarrollar ideas realmente quiebra mentes.
Independiente de que el guion no destaque en sobremanera y pueda dejar mucho para la interpretación, es parte de la intención, y nunca sentí que la historia tuviera problemas para contarse. Los personajes funcionan dentro de la media, al igual que las actuaciones, y el énfasis se pone en la trascendencia de la misión de nuestra protagonista. Descubrir la verdad en medio de un peligro tan disfrazado necesita mucho de las formas, y es solventado de gran manera por Alex Garland. Hablo de unas visuales apabullantes que llevan la creatividad por nuevos horizontes. Y la banda sonora es igualmente grosa en mantener su atmósfera que nunca deja de ser sombría, pese a la abundancia de luz y color.
Aniquilación es tremendamente interesante en su discurso, bien dirigida y una imperdible para cualquier aficionado a la ciencia ficción. No se trata de sobre elevar las expectativas y ponerla a la altura de lo mejor que hemos visto del género en los últimos años, porque basta verla para darse cuenta de que le cuesta llegar tan arriba. Pero hay que reconocerle bastantes méritos, se nota que pese a no ser de gran presupuesto y al apuntar a ideas complejas que no consigue acoplar a la perfección, sigue dejando sustancias atrevidas al espectador, y lo hace con un oficio y un entendimiento del género que pocos directores gozan en la actualidad. Y ya sea como experiencia casual, o simplemente como un fascinado por los límites de la ciencia, y aún más, de lo que significa ser humano, es una película que vale la pena considerar. Véanla desde hoy mismo en Netflix.
Por Andrés Leiva
