La vida de Phillip (Bryan Cranston) cambia totalmente luego de que tomara la absurda y arrebatada decisión de lanzarse en parapente mientras había una tormenta: este queda tetrapléjico y ahora busca a alguien que pueda ayudarlo.
Dell (Kevin Hart) tenía un muy mal prontuario, ya había estado arrestado y deseaba volver a estar con su hijo, el cual junto a su madre vivían en precarias condiciones en una casa que estaba por caerse a pedazos.
Es acá cuando ambos se conocen: Uno buscaba firmas de empleadores que corroboraban que este podía volver a ser insertado en la sociedad y Phillip necesitaba alguien que lo ayudase, a cambio de esto él daba una muy buena paga.
En esta búsqueda su asistente (Nicole Kidman) tenía una lista de excelentes candidatos para el puesto, sin embargo él quiso que quien tenía el peor curriculum terminara siendo sus pies, manos y apoyo.
Amigos por siempre está basada en un hecho de la vida real, mismo hecho que hace un par de años dio vida a Amigos. Este remake si bien está basado en las mismas personas, tiene una historia con tintes diferentes. Hablando de esto, me iré directamente al final: no lo esperas y te encanta. Algo que siempre esperamos en las películas pero que los clichés usualmente nos privan de ver y disfrutar.
Esta es una película familiar que te hace no solo creer en la amistad, sino que también te enseña con hechos que el pasado de las personas no debería ser una base para juzgarlas en su actualidad. Además, te enseña la historia de un hombre que habiéndolo tenido todo debe comenzar su vida de nuevo y para hacer este cambio considera integrar dentro de su lujosa vida a un hombre que conoció lo peor de las calles y la sociedad.
Es una película con una moraleja clara en base a un hecho verídico que además te hace entender que las limitaciones mayores no están en tus extremidades, sino que en tu forma de integrar al resto de las personas en tu vida independiente de su trabajo, pasado o estatus social. Ya está en cines y no deben perdérsela.
Por Grace Aravena