Hace un tiempo llegó a mis manos el libro El secreto del Dresden, del autor chileno Alberto Rojas M. Una novela histórica que personalmente logré sorprenderme gratamente. No había tenido la oportunidad de conocer la pluma de Rojas, por lo que no sabía con qué me encontraría. Al mirar la portada, con colores bastante opacos y en donde vemos un gran barco flotando en el mar, podríamos pensar que es una novela de época, pero créanme que no es así. Antes que todo déjenme contarles que Alberto Rojas es periodista y autor de novelas como La lanza rota, La hermandad del viento, La venganza de la reina, entre otros. Esta nueva creación es un thriller realmente apasionante, donde entremezcla la historia con la ficción para entregarnos una novela histórica llena de acción y enigmas. Ya pueden encontrar el libro en las principales librerías del país y les aseguro que en cuento comiencen a leer no podrán parar.
El 14 de marzo de 1915 el imponente crucero Dresden de la Marina Imperial Alemana fue hundido por su tripulación en aguas chilenas, en un desesperado intento por evitar su captura a manos de los británicos. Más de un siglo después, persiste aún la leyenda acerca de un tesoro fabuloso que el navío transportó por la costa atlántica de México, que nunca fue hallado. ¿Y si ese tesoro no se trataba de oro o joyas sino de un secreto capaz de alterar para siempre la historia de la humanidad?
En este thriller histórico, Alberto Rojas convoca a desalmados magnates europeos, audaces reporteros chilenos, hackers de la Dark Web, ex soldados de elite e historiadores expertos en las grandes guerras, en una vertiginosa persecución por Europa y Sudamérica, para develar la otra historia de un navío fantasmal que reposa bajo las aguas de la bahía Cumberland, en el archipiélago de Juan Fernández.
Esta es la sinopsis que nos entrega el libro, nos explica desde el comienzo y de forma bastante resumida que sucedió con el crucero Dresden. Esto es algo que quiero destacar, personalmente, yo no sabia mucho respecto al tema, pero saber acerca de esto no es necesario para entender la historia, esta podría leerla cualquier persona en cualquier parte del mundo y comprendería la trama de todas formas, ya que como mencioné anteriormente, es un relato de ficción en donde los personajes y la aventura son ficticios. No quise añadir más información acerca de la historia en la sinopsis, ya que al momento de comenzar al leer te llevas una gran sorpresa. Esta comienza durante el estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando el Dresden se enfrenta a la Marina Inglesa en costas chilenas, y luego se hunde en el archipiélago de Juan Fernández. Pero luego las cosas cambian, como mencione, la portada nos podría hacer pensar que es una novela de época y ¡No! Se encontrarán con tecnología, personajes increíbles como Antonia Fuenzalida, una arquitecta y Ricardo Hidalgo, un periodista de guerra, y que decir de los villanos de la historia tan hambrientos de poder. Muchos personajes fantásticos, que podemos encontrar actualmente en nuestra época y que serán los encargados de resolver el misterio del Dresden. Es por esto por lo que no quiero Spoilear contando mucho más en la sinopsis, para que se sorprendan tal como me pasó a mi.
El libro está muy bien estructurado, la historia es coherente, fácil de leer y eso se agradece en un thriller histórico. Te mantiene enganchado desde el comienzo, quieres saber cual es ese misterio que esconde el Dresden, el cual al comienzo se pensaban que eran joyas o algún tesoro, pero que los protagonistas comienzan a sospechar que este no es un tesoro cualquiera.
El libro me encantó y como dije, me impresionó gratamente. La pluma de Rojas es extraordinaria, cada detalle esta bien narrado y eso logra que el lector se sienta parte de la aventura. Un entretenido final y con un buen cierre que de seguro los dejará con ganas de leer más novelas del autor.
Historia y ficción tomadas de la mano en una novela que no podrán parar de leer hasta terminarla. El secreto del Dresden, es un libro que disfrutarán y los hará sentirse parte de una aventura increíble.
Por Camila Toro F.
