El típico arquetipo de historia de venganza ha estado presente en el cine de acción desde hace varias décadas. Pero desde el éxito de taquilla que fue hace unos años la recordada “Búsqueda Implacable” protagonizada por Liam Neeson, la cantidad de esta clase de películas ha crecido frenéticamente. Algunas han tenido buena recepción por parte del público y de la crítica, como John Wick parte 1 y 2; pero la mayoría pasan sin pena ni gloria.
Actos de Venganza es el más reciente filme de este tipo en llegar a nuestras salas. Protagonizada por Antonio Banderas, Karl Urban y Paz Vega, la película cuenta la historia de el abogado Frank Valera, quien sufre el asesinato de su esposa e hija y jura un voto de silencio hasta encontrar al asesino y vengar la muerte de su familia.
Pocas cosas buenas pueden decirse de una película cuya falta de amor propio es tan evidente como los clichés que abundan en su guion. Sólo los primeros minutos del filme logran engañarnos un poco y hacernos creer que lo que viene en la siguiente hora y media puede llegar a ser relativamente entretenido. Lamentablemente todo queda ahí y lo que sigue después del segundo acto es una ensalada de acciones predecibles, personajes desechables, clichés usados de la peor manera y sospechosas coincidencias que convienen al vago desarrollo de la historia.
Antonio Banderas, a ratos muy genuino en su interpretación, tampoco logra salvar su barco de hundirse. Sólo algunas pocas escenas de acción decentemente coreografiadas logran dar un atisbo de entretención, eso y la magnifica actuación del perro Ace, quien se une al personaje de Banderas a la mitad de la película y que logró acaparar mi atención aún más que los otros personajes.
Por José A. Pino