Hace un par de días se sumó al contenido cinematográfico de Netflix la película 1922, basada en un cuento corto del maestro del terror y tan de moda este último tiempo Stephen King. Sin duda, este está siendo el año de las adaptaciones de King, ya son varias las que han visto la luz, algunas con muy buenos resultados (It, El juego de Gerald, Mr. Mercedes, etc.). Por si quieren leerlo, el libro que contiene esta espeluznante historia se llama Todo oscuro sin estrellas, un libro que recopila cuatro historias cortas: 1922, Camionero Grande (Big Driver), Una extensión justa (Fair Extension) y Un buen matrimonio (A Good Marriage). Quizás es un futuro también los otros cuentos consigan su versión cinematográfica.
1922 cuenta la historia de un granjero llamado Wilfred James (Thomas Jane), quien con la ayuda de su hijo asesina brutalmente a su esposa, Arlette (Molly Parker), por el simple motivo de que ella quería vender una tierras que había heredado y marcharse a la ciudad. Wilfred tenía varias opciones para solucionar el problema, pero optó por la más horrenda. No les contaré más sobre la historia, para que cada uno la vaya descubriendo cuando vean esta macabra y entretenida película.
La película me gustó, me mantuvo expectante desde el inicio, los personajes están bien perfilados y la historia bien narrada. Si bien esta no es una película de aquellas que te hacen saltar del asiento, consigue mantener una atmósfera de misterio y angustia que pone nervioso. Personalmente no me gustan los ratones (Solo los que aparecen en Ratatouille), y acá hay por montones. Es increíble que esos animalitos a algunos nos causen tanto rechazo. Creo que Stephen King es un genio creando historias de este tipo. Ahora que se acerca Halloween, es el momento perfecto para ver 1922. No se arrepentirán.
La película me gustó, me mantuvo expectante desde el inicio, los personajes están bien perfilados y la historia bien narrada. Si bien esta no es una película de aquellas que te hacen saltar del asiento, consigue mantener una atmósfera de misterio y angustia que pone nervioso. Personalmente no me gustan los ratones (Solo los que aparecen en Ratatouille), y acá hay por montones. Es increíble que esos animalitos a algunos nos causen tanto rechazo. Creo que Stephen King es un genio creando historias de este tipo. Ahora que se acerca Halloween, es el momento perfecto para ver 1922. No se arrepentirán.
Por Gustavo Hernández
