Una familia que es perseguida por una macabra versión de ellos mismos. Una simple premisa que esconde mucho más en sus profundidades es lo que nos trae nuevamente el director Jordan Peele en su nueva película, “Nosotros” (Us).
Luego del gran éxito que tuvo su anterior y primer filme “¡Huye!” (Get Out), Peele vuelve con una nueva historia original, si bien diferente, continúa dándonos esas muestras de magistralidad y estilo que, con sólo dos películas, ya lo han consolidado como un excelente cineasta y gran exponente del género de terror/suspenso.
Pero encasillar a “Nosotros” dentro del género de terror sería un error, pues esta película es mucho más que eso, aún si en un principio no lo parece. Y es que Jordan Peele si de algo sabe, es sobre como equilibrar el ritmo y dosificar la tensión durante las casi dos horas que dura el filme. Esto lo logra usando trozos de diferentes géneros, donde la comedia es el mecanismo principal para liberar la tensión en los momentos precisos.
La historia, que en principio parece que se inclina hacia el tipo de “invasión de hogar”, entre giro y giro nos lleva en un viaje cada vez más profundo, con grandes simbolismos y metáforas acerca de qué es realmente vivir a la sombra de otros. Poco a poco vamos entendiendo más acerca de esta familia y de sus doppelgängers, al mismo tiempo que se revelan los secretos de una trama cuidadosamente construida.
Con dos familias interpretadas por los mismo actores, pero cada una en extremos opuestos, resulta verdaderamente interesante ver cómo el reparto juega con esta doble interpretación. Lupita Nyong'o (12 años de esclavitud) y Winston Duke (Pantera Negra) son los jefes de ambas familias. Pero quien realmente se roba el show es Lupita, sacando todo su talento para hacer de ambos roles una petrificante maravilla.
Si esperan que “Nosotros” sea una película de terror tradicional van a estar decepcionados, porque definitivamente no lo es. Y esa es quizá la mayor razón que puedo darles para ir a verla, porque con una fascinante historia, actuaciones de primer nivel y una dirección que no deja absolutamente nada al azar, Jordan Peele, simplemente, lo hizo otra vez.
Por José A. Pino
