CLÁSICO DE TEATRO IMAGEN Y HERNÁN RIVERA LETELIER CELEBRA FIESTAS PATRIAS
La reposición de la icónica obra adaptada y dirigida por el Premio Nacional de Artes, Gustavo Meza, basada en la novela homónima del Premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier, festeja el mes de la chilenidad con funciones desde el 12 de septiembre y entradas a mitad de precio.
Parte de la conmemoración 50 años Teatro Imagen, con elenco original, producción y dirección ayudante de Elsa Poblete, el espectáculo identifica una realidad que trasciende a la cruda vida salitrera de la Pampa, mostrando seres conmovedores y diversos que luchan por sus vidas, con notable dignidad y sentido del humor.
“Cada presentación se convierte en un rito identitario, que transmite valores, emociones y complicidades colectivas, propios de nuestra idiosincrasia: la unión ante la adversidad, la mirada pícara y suspicaz de los habitantes de nuestro país, el esfuerzo a toda prueba por la sobrevivencia, el amor a la vida a pesar de los pesares”. Así explica la reconocida actriz, Elsa Poblete, la vigencia y permanencia de La Reina Isabel cantaba rancheras, icónico montaje que regresa el próximo jueves 12 de septiembre en Teatro Finis Terrae, como parte de la celebración de los 50 años de Teatro Imagen, compañía que integra, produce y codirige.
Fundado en diciembre de 1973, por el Premio Nacional de Artes de la Representación, Gustavo Meza, junto a los destacados intérpretes, Jael Unger y Tennyson Ferrada; Teatro Imagen se erigió como un bastión artístico para salvaguardar la cultura e identidad chilena. Desde sus inicios se planteó también como una compañía de repertorio, realizando creaciones que han logrado proyectarse en el tiempo. Precisamente, es el caso de esta obra homenaje a la novela homónima del Premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier, estrenada en 1997.
La legendaria Reina Isabel, reconocida mujer de la noche de la Pampa chilena, consumió su juventud ofreciendo sus servicios los días de paga. Anduvo de salitrera en salitrera hasta llegar a La Oficina, la que sería la última explotación minera en activo. Ahora que ha muerto, la Ambulancia, la Malanoche, la Cama de Piedra, la Dos Punto Cuatro, el Poeta Mesana y el Astronauta, todos ellos integrantes de un insólito grupo de rameras y desheredados que la conocieron y amaron, se reúnen para rendir tributo a su memoria.
En un lenguaje identificable y cercano, la puesta expone la gran capacidad de los chilenos para sobreponerse a dificultades, hostilidades y accidentes climáticos, como también al maltrato social. Su gran valor literario, dramático e identitario la vuelven emblema de la celebración de las cinco décadas de la compañía y del mes patrio en Teatro Finis Terrae, cuya primera semana de funciones, del 12 al 15 de septiembre, tendrá su entrada general con descuento especial del 50%.
“El espectáculo identifica una realidad que trasciende a su lugar de acción –el norte de Chile-, mostrando seres conmovedores y diversos que luchan por sus vidas, con notable dignidad y sentido del humor, en una realidad pampina del todo adversa. Su contenido y entrañables personajes, la gracia del montaje, perduran en el tiempo, convirtiéndolo en un clásico teatral”, concluye.
50 AÑOS TEATRO IMAGEN
Con 65 montajes, seis premios internacionales y 30 nacionales, 80 giras por Chile y presentaciones en Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Cuba, México, Perú y en Norteamérica (EEUU y Canadá); la compañía Teatro Imagen cumple cinco décadas desarrollando una labor ininterrumpida en la creación, experimentación, docencia y difusión teatral.
Teniendo a su haber, nada menos que el estreno de, los entonces, seis nuevos autores: Juan Radrigán, Andrés Pizarro, Marco Antonio de la Parra, Pablo de Carolis, Enrique Lihn y Gustavo Meza, ha dado vida a ocho nuevas salas de teatro, convocado a más de 200 artistas y fundado la Escuela Teatro Imagen, de formación profesional, que ha entregado relevantes figuras al teatro, actores y actrices de TV y cine, dramaturgos, directores y gestores culturales que desarrollan su vocación a lo largo del país.
Dado lo poco común en la historia del teatro contemporáneo, que un sueño cultural con tales pretensiones logre sobrevivir tanto tiempo, al cumplir sus bodas de oro, la propia agrupación se dio a la tarea de celebrar sus 50 años con la reposición de varios montajes emblemáticos de la compañía que ya se han integrado a los clásicos del teatro chileno: Testimonio sobre las muertes de Sabina; La Reina Isabel cantaba rancheras; Lo crudo lo cocido lo podrido; y ¡Paren la luna, que me quiero bajar!.
Excelente montaje
ResponderEliminar