El año ya está en su recta final y por estas fechas las personas en casa ya comienzan a planear sus vacaciones, un escape en diciembre o en verano del próximo año es una opción más que tentadora, pero también es importante preparar todo.
Desde el clima, el hospedaje, la ropa y mil preocupaciones más a la hora de planear tu viaje, pero uno de los puntos más importantes debería ser tu salud. Para asegurar que tus vacaciones sean perfectas es importante tener en cuenta que pueden existir riesgos para tu salud que se pueden minimizar con precauciones antes, durante y después del viaje.
El doctor Reinaldo Rosas, Infectólogo de Clínica Alemana nos da consejos si estamos planeando viajes de negocios o vacaciones, para que estemos seguros y no arruinar nuestra estadía afuera.
¿A qué riesgos nos podemos enfrentar si no planificamos la salud en nuestros viajes?
Lo más importante, como un viaje de vacaciones es un tiempo de descanso de la rutina, arriesgamos a tener que detener el viaje por alguna enfermedad aguda y tener que consultar en el lugar de destino. Muchas veces es necesario hospitalizar o incluso tener que interrumpir el viaje, devolverse a su país de origen.
Si bien es cierto las complicaciones graves con mortalidad son muy infrecuentes, las enfermedades durante los viajes sí son frecuentes. Entonces, al no hacer una planificación, una consejería y llevar algunas indicaciones como son las vacunas, los repelentes, las profilaxis para la malaria, la educación en relación al consumo de alimentos y agua segura, entre otras, hacen que el viaje tenga riesgo de ser interrumpido.
El principal objetivo de la consejería de viajeros no es asustar a las personas, sino que todo lo contrario, darles indicaciones para que puedan hacer su viaje sin problemas, de la forma más segura posible, independiente del lugar donde vayan y por eso que eso requiere un análisis de los itinerarios, de las actividades a realizar, y así uno puede planificar también la prevención.
¿Cuánto tiempo antes de viajar debemos realizar chequeos y vacunarnos para estar protegidos?
En general, bastaría con entre uno y dos meses antes, porque hay algunas vacunas que requieren más de una dosis, pero si por ejemplo una persona no requiere vacuna, puede ser un par de semanas antes o hasta diez días antes, porque la mayoría de las vacunas si tú las colocas y son dosis únicas dos semanas antes del viaje, en general, al momento del viaje ya hay anticuerpos protectores, como por ejemplo la fiebre amarilla.
Uno en ese tiempo puede armar un botiquín, puede conseguir el repelente y las cosas que necesite para el viaje de acuerdo al destino. Lo que puede tomar más tiempo con algunas vacunas que son más de una dosis como la de hepatitis o la rabia. Por lo tanto, ahí uno recomienda que se planifique por lo menos con dos meses de antelación para que se puedan calendarizar esas dosis que necesitan.
¿Cuáles son las vacunas recomendadas si queremos viajar a Brasil, por ejemplo?
Hay que diferenciar bien las vacunas que son obligatorias de las que son recomendadas, y también tenemos un tercer grupo de vacunas que son las rutinarias. A qué me refiero con rutinarias, que son las que todas las personas las deberían tener, por defecto, por ser un adulto de tal edad o niño de tal edad, pero muchas veces uno al chequear esas vacunas que debieran tener las personas, algunas no las tienen.
Entonces nosotros partimos habitualmente por recomendar esas vacunas de rutina que no están colocadas y después hay otras vacunas que no son de rutina, que se recomiendan en algunos viajes, como por ejemplo, son la hepatitis A, la hepatitis B, el tétanos, un refuerzo de la vacuna de tétanos y que son válidas para todos los viajes en general.
En el caso de Brasil, nosotros recomendamos además la vacuna contra la fiebre amarilla en algunas zonas donde hay transmisión activa de fiebre amarilla, principalmente en zonas selváticas. En Brasil no hay transmisión de fiebre amarilla en zonas urbanas.Nosotros tenemos que evaluar el riesgo, las actividades que van hacer y es una vacuna que está recomendada, no es obligatoria para ir a Brasil, y si bien el riesgo es bajo, es un riesgo que existe y es una enfermedad potencialmente grave.
Ya tuvimos un par de casos de chilenos fallecidos en el año 2017, cuando hubo un brote de fiebre amarilla en el estado de Río de Janeiro. Si la persona se va a internar en zonas selváticas o boscosas, sobre todo en la costa Atlántica, entre Río San Pablo, nosotros recomendamos la vacuna de la fiebre amarilla, excepto que la persona tenga una contraindicación para ella, los cuales son una alergia severa al huevo, a la proteína del huevo, y los mayores de 60 años, por el riesgo de tener más efecto adverso a la vacuna.
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre amarilla? ¿Y cuál es la mejor medida de prevención contra esta enfermedad?
Los síntomas inicialmente son como cualquier cuadro febril viral, como una gripe fuerte, la cual puede derivar, si no todos los casos son graves a la mayor parte de los casos que se contagian, que normalmente no se notifican, porque no consultan al hospital, son cuadros febriles leves que pasan solos, que no tiene ninguna gravedad, pero hay un porcentaje como de un 10 a 15%, que es más severa, que tiene hepatitis.
Por eso se llama fiebre amarilla, porque el paciente se pone amarillo, en relación a la hepatitis que hace por el virus y de esas personas que hacen las formas severas tienen obviamente más fiebre, pueden tener hepatitis, pueden tener algunos sangramientos y pueden tener un cuadro más grave que ocurren aproximadamente en menos del 5% de los pacientes, en el cual hace un cuadro muy severo, muy similar a una infección bacteriana, lo cual necesita hospitalización, soporte y tratamiento intensivo.
En ese grupo está concentrada la mortalidad, pero normalmente ese grupo representa una fracción muy menor del total de pacientes que se infectan , porque existe como un temor de que en el fondo la fiebre amarilla todos los pacientes hacen un cuadro grave, pero no es así. Como en todas estas infecciones virales la mayoría es un cuadro gripal, a veces muy fuerte, con muchos dolores musculares, articulares, cefalea y no pasa a mayores
La mejor medida de prevención es evitar las picaduras de los mosquitos y eso tiene tres puntos:
Uno es no exponer la piel a la hora en que más se alimentan los mosquitos, esto es la hora del crepúsculo. Lo que se recomienda ahí es usar, si van a ir a zonas con vegetación, un pantalón con calcetines para no recibir tantas picaduras de mosquitos y lo mismo en la zona alta las mangas. Posteriormente el uso de repelente en la zona del cuello, detrás de la oreja, en las muñecas, si anda con shorts detrás de las rodillas y en los tobillos, que son las zonas preferidas de los mosquitos.
La segunda recomendación es ojalá dormir en un lugar que tenga aire acondicionado, porque a los mosquitos no les gusta el frío. Por lo tanto, es seguro dormir con aire acondicionado y en zonas donde no hay, al menos que las ventanas tengan mosquitero o de frentón tener un mosquitero sobre la cama. Muchas veces en zonas rurales es lo que hay disponible.
En tercer lugar está la protección con vacunas. Hoy día tenemos la vacuna de la fiebre amarilla, hay una vacuna de dengue que está a punto de salir, que probablemente vamos a poder usar en los viajeros, y para la malaria no tenemos vacuna, pero tenemos una profilaxis para la picadura del mosquito que transmite la malaria.
Usar el repelente forma adecuada, el que tiene que ser usado después del bloqueador solar para que tenga mayor efecto y también repetirlo si después de cuatro o seis horas hay mucha transpiración o la persona se bañó en alguna parte, se pierde el efecto, entonces hay que aplicarlo de nuevo.
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