Y al fin llegó lo que muchos estábamos esperando… ¡Ya se encuentra en cartelera Toy Story 4! Cuando todos pensábamos que la historia de estos queridos juguetes se había terminado con la tercera entrega, nos dan la sorpresa que nos volveríamos a reencontrar con ellos después de nueve años, imposible no sentir emoción, pero, después de haber sido testigos de un final perfecto en Toy Story 3, ¿no sería abusar y exprimir más de la cuenta esta franquicia?, no hay duda de que Pixar no nos fallaría, de seguro nos presentaría un espectáculo visual de excelencia, lo mismo en cuanto a originalidad, ya que cuando de ingenio se trata, este estudio cinematográfico siempre se las trae, pero lograr estar a la altura de sus antecesoras y conquistar nuevamente a los espectadores era definitivamente el gran desafío, muchas expectativas con las que cumplir. No los mantendré más en la duda, déjenme contarles que Toy Story 4 es maravillosa, realmente notable, Josh Cooley dirigiendo la cinta, junto a Andrew Stanton en colaboración con Stephany Folsom a cargo del guion, logran que esta entrega sea una secuela que se haga sentir necesaria para completar la historia de estos juguetes, sobre todo para Woody.
En la tercera entrega nos quedamos con un Andy, ya mayor, cediendo sus juguetes a una pequeña Bonnie, una despedida que de seguro a muchos les hizo soltar más de alguna lágrima, en esta escena final Andy le menciona a Bonnie que lo que hace especial a Woody es que nunca la abandonará y estará con ella pase lo que pase. En Toy Story 4, Woody cumple la promesa de Andy y se encarga de velar por el bienestar de esta pequeñita, a pesar de ya no ser el “juguete favorito” como siempre lo fue, así que cuando Bonnie crea su propio juguete al cual llama Forky, el vaquero se propone lograr que este entienda lo afortunado que es al ser el juguete favorito de un niño y sobre todo, la importancia de tener un niño a quien cuidar.
Pixar no decepciona, se pega un salto enorme en cuanto a lo que es animación y no deja de revolucionar la industria a lo que tecnicismos se refiere, desde el minuto uno de la cinta el espectador se percata de que no se desilusionará de lo que el estudio ha logrado. Es interesante lo que genera esta última entrega, ya que no se siente forzada, por el contrario, una nueva oportunidad de disfrutar de los personajes y sobre todo, una nueva oportunidad para Woody, con un giro argumental de estos amigos inseparables que quizás muchos no se esperan, pero que los sorprenderá gratamente.
En el idioma original nuevamente Tom Hanks es el encargado de darle voz a Woody, Tim Allen a Buzz Lightyear y se suman además nuevas voces, como Keanu Reeves dándole vida a Caboom, Jordan Peele y Keegan-Michael Key a dos peluches que les sacará más de alguna carcajada. Se volverán a encontrar con los clásicos juguetes de la historia, pero los nuevos personajes secundarios también los sorprenderán.
Esta última entrega viene a mejorar aún más la historia, trae consigo un montón de mensajes respecto a la lealtad, las segundas oportunidades, a las despedidas y aprender a cerrar ciclos. Disfrutable de principio a fin, se reirán a carcajadas en más de alguna oportunidad y también se emocionarán, esto es inevitable.
Ya son 24 años desde que fuimos espectadores de la primera película de la franquicia, por primera vez una cinta de animación nos mostraba la importancia del vínculo entre los niños y sus juguetes, acompañó a toda una generación, Andy fue creciendo junto a muchos espectadores a la vez que nos robaba el corazón y es por lo que Toy Story será inolvidable. Ahora podemos finalmente decir “adiós vaquero” con el corazón lleno y cómo no; gracias por tanto Pixar.
Por Camila Toro F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario