Ciertamente ¿Quién no lloró viendo Dumbo cuando pequeño? Es uno de los clásicos por excelencia de Disney y a muchos nos emocionó el solo hecho de saber que saldría el live action de la tierna historia del elefantito orejón. Por ende, apenas vimos el tráiler era usual decir de inmediato: “tengo que verla”. El famoso y aclamadísimo director Tim Burton es el encargado de dirigir esta película
El ambiente es el mismo: Años 20, los circos estaban pasando por una buena época, las personas de aquellos años los tenían dentro de sus primeras opciones al momento de buscar donde pasar un buen rato en familia y en uno de estos, en el circo de los Hermanos Medici, nace un elefante con orejas grandes el cual es llamado Dumbo por obvias y burlescas razones.
En esta oportunidad son dos pequeños los encargados de dar vida a la trama: Milly (Nico Parker) y Joe (Finley Hobbins) ambos hijos de Holt (Collin Farrell) un conocido jinete que tras ir a la guerra pierde una de sus extremidades. Los dos chicos tienen la misión de encargarse de Dumbo, cuidarlo y preocuparse por él.
Sinceramente, siento que es una película ambientada un siglo atrás con problemas que están vigentes el día de hoy: la influencia de los padres sobre las decisiones de los hijos, en qué son y no buenas las chicas según la opinión de la sociedad y cómo es importante seguir adelante por nuestros valores y no pensando en qué dirá el resto. La trama base de Dumbo y su madre sigue, pero es enriquecida con diversas historias que podemos decir, más suman que restan a la historia final.
Independiente de que la historia no te hará llorar (porque realmente no buscaba eso) si te dará la cuota necesaria para revolver entre los recuerdos que tenemos de niños la historia del pequeño Dumbito, de quien tanto se burlan y tanto sufre por ser físicamente distinto y esto le provoca incluso la separación con su madre. Estamos en una época donde la superficialidad no es tema frente a tantos problemas sociales que nos hacen estancarnos como sociedad. Este live action ayuda a entender qué es más importante hoy en día y se agradece.
Es entendible que sigas prefiriendo la versión animada por sobre esta, el poder de los recuerdos y la nostalgia son fuertes, pero el trabajo por hacer de este film algo cercano a lo que tanto nos hizo sufrir cuando pequeños es digno de destacar.
Por Grace Aravena
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