Esta semana se estrenó en las principales salas de cine de nuestro país la polémica y perturbadora película del director danés Lars von Trier, se trata de La casa que Jack construyó protagonizada por Matt Dillon, quien interpreta magistralmente a un asesino serial que nos relata cinco de sus más terribles asesinatos, cometidos en un periodo de 12 años en la década de 1970 y 1980.
Esta película debutó en el Festival de Cine de Cannes, marcando el regreso del director luego de seis años. En tal ocasión algunos de los espectadores abandonaron la sala debido a lo perturbador de algunos pasajes del film, en la función que fui ocurrió lo mismo.
La obsesión por lograr la perfección es el motor de la vida del ingeniero Jack (Matt Dillon), que sueña con ser el arquitecto de su propia casa y con hacer una obra grandiosa. Pero no se trata de la vida de un simple ingeniero, sino la de un psicópata que sufre de trastorno obsesivo compulsivo, desarrollando una gran habilidad para matar y escapar impune.
La película realmente tiene momentos perturbadores y violentos, no al extremo como para abandonar la sala, pero sí para cerrar los ojos o mirar para otro lado (Lo hice varias veces). Las personas que son más sensibles podrían pasarlo mal, no apto para ellas.
Ver en el cine La casa que Jack construyó es una experiencia diferente, pone a prueba nuestras emociones, juega con nuestra mente y la hace explotar. Cada uno de los asesinatos es más violento que el otro y Matt Dillon se luce en su actuación.
La cinta va mezclando las escenas con obras de arte y otros recursos audiovisuales propios de este polémico realizador. Además, Lars von Trier se toma su tiempo para contarnos la historia de Jack, ya que la película dura exactamente 2 horas con 32 minutos.
Vayan al cine, vivan la experiencia, resistan y conozcan sus propios límites. Lars von Trier busca provocarnos y acá lo consigue plenamente.
La película realmente tiene momentos perturbadores y violentos, no al extremo como para abandonar la sala, pero sí para cerrar los ojos o mirar para otro lado (Lo hice varias veces). Las personas que son más sensibles podrían pasarlo mal, no apto para ellas.
Ver en el cine La casa que Jack construyó es una experiencia diferente, pone a prueba nuestras emociones, juega con nuestra mente y la hace explotar. Cada uno de los asesinatos es más violento que el otro y Matt Dillon se luce en su actuación.
La cinta va mezclando las escenas con obras de arte y otros recursos audiovisuales propios de este polémico realizador. Además, Lars von Trier se toma su tiempo para contarnos la historia de Jack, ya que la película dura exactamente 2 horas con 32 minutos.
Vayan al cine, vivan la experiencia, resistan y conozcan sus propios límites. Lars von Trier busca provocarnos y acá lo consigue plenamente.
Por Gustavo Hernández
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