Muchos fuimos los que vimos Sabrina la bruja adolescente en su tiempo, por lo que cuando anunciaron una nueva serie fue inevitable llenarse de expectativas. Esta vez, la serie está basada en el cómic Chilling Adventures of Sabrina de Roberto Aguirre-Sacasa con el arte de Robert Hack.
Para simplificar lo genial que es esta nueva adaptación lo puedo resumir con la frase que utilizan en el primer capítulo: “They’re coming to get you, Barbara!” Como si un homenaje a la Noche de los muertos vivientes no fuese la mejor manera de comenzar.
CAOS (como se le llama en siglas a la nueva apuesta oscura de Netflix) tiene una nueva Sabrina que es interpretada por Kiernan Shipka (Madmen), su rol protagónico es tan encantador como un hechizo de amor. Shipka logra contener el drama continúo que vive al ser mitad bruja y mitad humana. Su ingenio e ingenuidad logran convencernos como la bruja definitiva. Leí por ahí que fácilmente podría ser la prima de Buffy (¿Quién no querría ver eso?).
Esta lucha constante con su dualidad no es suficiente obstáculo para defender a su familia y seres queridos de fuerzas malignas. Sabrina es la heroína que necesitamos ahora, feminista y con un gran ojo crítico frente a lo que estamos viviendo hoy en tiempos del #MeToo. La bruja adolescente junto con sus amigas, tías, mujeres en general replica el mismo llamado de unión frente a un sistema dominado por hombres.
Hay varios momentos de ironía frente a la masculinidad tóxica en los que la profesora de Sabrina, la señorita Mary Wardwell (Michelle Gomez) brilla por su acidez. Es en uno de ellos donde básicamente le explica a Sabrina que a los hombres -incluido Satán- les aterra que una mujer tenga poder y libertad.
No solo se habla de feminismo, si no que también se tocan temas como la identidad de género y el bullying. Es Susie (Lachlan Watson), amiga de Sabrina, el personaje no binario que a través de su experiencia permite un retrato genderqueer que aún tiene mucho por mostrar.
Otro gran punto a favor que muchos showrunners, productoras y más podrían aprender de CAOS es la cantidad de guionistas, directoras y actrices que componen a la serie. Es este tipo de representación que hace la diferencia y que se agradece cuando no son solo hombres blancos.
La dirección de arte y diseño de vestuario son icónicas y con propósito. Por mencionar algunos ejemplos, existen varios guiños de parte de Aguirre-Sacasa a su amor por el cine de terror; como Hellraiser y Suspiria.
El tono de CAOS logra convivir con su oscuridad y humor. El punto central es no tomarse muy enserio, pero no olvidar que estamos viendo a brujas, maldiciones, sangre, demonios y más. La banda sonora permite momentos eléctricos que van a la par con el carácter de cada uno de los integrantes de la serie.
La apuesta de Netflix es sólida, de una combustión lenta que con cada capítulo aumenta el nivel de terror y el interés por saber qué ocurrirá en la próxima segunda temporada que se encuentra ya en producción.
Definitivamente Chilling Adventures of Sabrina es un acierto. Y debes verlo.
Por Constanza Lobos
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