Entre lo que uno podría pensar al ver este libro saltan palabras como “icónico”, “hito” y más. Porque eso es Ready Player One, un libro que logró converger los gustos más especiales e íntimos de Ernest Cline, un erudito en cultura pop.
La obra de Cline, relata la historia de Wade Watts (así como Peter Parker o Bruce Banner) que bajo el apodo de su avatar Parzival, juega y vive en OASIS ¿Qué es OASIS? El significado de sus siglas es Simulación de Inmersión Sensorial Ontológica Antropocéntrica, un juego de realidad virtual que permite a sus usuarios cambiar de género, raza, especie con un sinfín de posibilidades.
La historia comienza con la muerte de James Halliday, creador de OASIS. Con su muerte, se transmitió un video donde explica que dejó un huevo de pascua escondido en algún lugar del juego. Para encontrarlo, los jugadores deberán descifrar acertijos para encontrar las 3 llaves y con cada una de ellas, abrir las puertas correspondientes a cada una y con ello, el tan anhelado easter egg.
Cada uno de los personajes son memorables, entre mis favoritos está Art3mis una chica que nunca duda ni por un segundo que va a ganar el juego, que es sumamente inteligente y estudiosa respecto a la vida de Halliday.
Creo que lo que más me gusto de Ready Player One es el sincero cariño que tuvo Cline al escribir este libro. Una pasión por la cultura pop que deja a uno como lector queriendo haberse visto todo lo que él menciona en su libro. Casi como Guillermo del Toro y sus monstruos, Cline le otorga un significado personal que es fácil de empatizar y apreciar.
El libro es sumamente entretenido, aunque esté lleno de referencias, nombres de consolas, juegos, películas y series antiguas no deja de representar cómo quedó la tierra por el descuido de los humanos. Tal es la degradación del planeta que todo el mundo prefiere vivir en la otra realidad, OASIS.
Recomiendo mucho que lean este libro, sobre todo con el próximo estreno de su adaptación cinematográfica a cargo de Steven Spielberg y con Ernest Cline como uno de los guionistas.
Por Constanza Lobos
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