Otra semana de estrenos ha llegado, y con la temporada de premios sólo a unas semanas de terminar con los premios de la Academia, no ir al cine no es una opción. Nominada al premio de la Academia, este jueves llega, entre rodajes de último minuto, la nueva película de Ridley Scott, Todo el Dinero del Mundo.
Basada en la novela de John Pearson y protagonizada por Michelle Williams, Mark Wahlberg y Christopher Plummer, que de paso se convirtió en el actor más viejo en ser nominado al Óscar, Todo el Dinero del Mundo relata la historia real del secuestro del nieto de John Paul Getty (Plummer), un magnate del petróleo en los setenta, quien al negarse a pagar el rescate, pone a la madre del secuestrado (Williams) en una cruzada para salvarle la vida a su hijo.
El dinero como una espada de doble filo es el mensaje que nos muestra este filme. Apoyándose en un sólido guion, cautelosa y minuciosamente dirigida para hacernos ver la cruda naturaleza del dinero, la riqueza excesiva y la complejidad de los lazos familiares, Ridley Scott hace un gran trabajo para hacer de esta película un regreso más que notable.
El broche de oro, eso sí, se lo lleva el legendario Christopher Plummer en la piel de J.P. Getty. A sus 88 años parece estar al tope de su calidad como actor, retratando a la perfección un personaje cuyas múltiples capas van revelándose a medida que avanza la película, llevándose así una muy merecida nominación por parte de la Academia. Es probable que la desvinculación de Kevin Spacey para este rol sea una de las mejores decisiones que se haya podido tomar, independiente de los diez millones de dólares que costó.
Por supuesto los roles secundarios también son dignos de remarcar. Michelle Williams y Mark Wahlberg hacen un estupendo trabajo; la primera aportando con soberbia al segmento de más drama familiar del filme, mientras que este último hace lo propio con las partes de thriller. Aun así, me llevé una grata sorpresa con el papel de Cinquanta, personificado por el actor francés Romain Duris, en uno de los roles secundarios más carismáticamente retratados que he visto.
Todo el Dinero del Mundo es una película que de por sí, sólo por sus impecables actuaciones merece ser vista, pero eso no implica que el trabajo visual no tenga sus méritos, especialmente por el cuidadoso tratamiento cinematográfico que se les da a las diferentes locaciones en las cuales fue filmada esta película, mezclándose de muy buena manera con el tono que Scott buscaba para el filme.
Entre tantos estrenos de candidatas a ganar mejor película en los Óscar, Todo el Dinero del Mundo no tiene mucho que envidiarles. Un cruento retrato sobre la avaricia, la riqueza y de como otros pagan el precio de la fortuna de otros. No se la pueden perder.
Por José A. Pino
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