Con motivo de la presentación de su último libro Historia de lo fantástico en la cultura española contemporánea, el renombrado autor español David Roas, fue el invitado de honor del Seminario: Las formas de la escritura: procesos de creación y recepción desde lo insólito. Esta es su segunda visita a Chile, siendo uno de los mayores especialistas a nivel mundial sobre el género fantástico. Para conocer más sobre el libro y su trabajo, nos contactamos con él quien accedió a respondernos algunas preguntas. ¡No se la pierdan!
Muchas gracias a David Roas por acceder a responder nuestras preguntas.
Aquí les dejamos la entrevista para que conozcan lo que nos contó.
¿Cuál crees que es el aspecto más relevante de tu nuevo libro?
Es el primer libro de cuentos en el que casi la mayoría de los cuentos son fantásticos, me gusta combinar lo fantástico, lo grotesco, el humor. Lo realista a veces, es oscuro y siniestro, pero yo creo que este libro de cuentos va a ir buscando el juego constante con las expectativas del lector sobre lo fantástico.
Buscar lo cotidiano y cómo éste se puede descontrolar. Hay una parte del libro que son cuentos que he vivido con mi hijo pequeño, que me ha permitido ver la realidad con otros ojos, la obsesión de un niño de trece años por los espejos me ha hecho percibir la posibilidad de cómo el espejo puede generar nuevas formas de lo fantástico. Pero siempre desde lo cotidiano, este es un libro en que todos los cuentos parten de situaciones muy normales, muy cotidianas en las que no hay grandes monstruos, ni grandes seres horribles pero que buscan ese juego.
¿Cómo define lo insólito?
Lo insólito puede ir desde aquellas situaciones en las que los personajes se comportan de una manera absolutamente absurda o de una forma absolutamente surrealista, o de una forma en la que el humor permite que veas la realidad con otros ojos. Por ejemplo, a mí el humor me ayuda a contemplar la realidad y darme cuenta de que somos seres absurdos, de que el mundo es absurdo.
Lo insólito para mí es aquello que se aleja de la representación literal de la realidad. Para mí como escritor, contar la realidad no me interesa y por eso lo insólito nos abre camino a eso, pero no quiere decir que siempre vayamos a lo fantástico. A veces podemos ir al terror o podemos ir al humor o a lo absurdo para contemplar la realidad distorsionada, para contemplar la realidad desde esa otra perspectiva.
¿Cuáles son sus referentes o influencias al momento de escribir?
Siempre hay dos o tres voces que están siempre en mi cabeza, son por un lado Kafka, por un lado, Borges y por el otro Cortázar. Ellos son tres autores fundamentales después, por ejemplo, está la gran cuentista española Cristina Fernández Cubas, que a mí me ha marcado muchísimo. Pero yo creo que si me situara sería eso, junto a las influencias del cine y la televisión, para mi The Twilight Zone es una serie que me cautivó y me hizo ver la realidad de una forma diferente. Bueno también Edgar Allan Poe porque para mí es Dios y yo he escrito sobre él. O Lovecraft que es un autor que yo siempre he admirado y que me he permitido jugar con él, en algunos cuentos de este nuevo libro.
¿Qué ventajas cree que tiene la literatura fantástica y de terror por sobre el cine?
La literatura es muy visual, los que hemos estado haciendo literatura fantástica y de terror estamos siendo muy visuales, por eso digo cuando me preguntan de influencias literarias no puedo hablar solo de ellas, están las influencias audiovisuales o del cómic. Lo fantástico en literatura me interesa mucho porque te obliga a trabajar con tu cabeza, te obliga a intentar trasladar en imagen lo que tú estas viendo en palabras y cómo los escritores se matan por conseguir que sus palabras generen efectos. El cine te lo da hecho, pero también en parte te obliga a trabajar de otro modo. Yo creo que es imposible entender a la literatura sin el cine y al cine sin la literatura, ambos están mutuamente conectados.
¿Qué opina de la escena chilena de estos géneros literarios?
Esta es mi segunda vez en Chile y me ha permitido entrar en contacto con muy buena literatura. La otra vez que estuve pude compartir mesa con Jorge Baradit, y ya había leído a Francisco Ortega. Este año he podido leer o escuchar a varios escritores estupendos, también he accedido a la obra de muchos. Están saliendo muchas antologías, incluso me han regalado una sobre Lovecraft y autores chilenos. Como las antologías que han preparado Jesús Diamantino, Carolina Heiremans y Jaime Millas. Son antologías que te hacen ver que hay una larga tradición en Chile la que nunca nos han dejado ver ni en España que siempre se decía que no había literatura fantástica. La mayoría de los países hispanoamericanos hemos vivido durante muchos años el rechazo de lo fantástico, cuando en realidad hay muy buena literatura fantástica, yo creo que vivimos tiempos muy buenos para lo fantástico en muchos países. Y en Chile yo creo que hay grandes autores que están ahora trabajando en ello.
David Roas (España)
¿Cuál crees que es el aspecto más relevante de tu nuevo libro? Es el primer libro de cuentos en el que casi la mayoría de los cuentos son fantásticos, me gusta combinar lo fantástico, lo grotesco, el humor. Lo realista a veces, es oscuro y siniestro, pero yo creo que este libro de cuentos va a ir buscando el juego constante con las expectativas del lector sobre lo fantástico.
Buscar lo cotidiano y cómo éste se puede descontrolar. Hay una parte del libro que son cuentos que he vivido con mi hijo pequeño, que me ha permitido ver la realidad con otros ojos, la obsesión de un niño de trece años por los espejos me ha hecho percibir la posibilidad de cómo el espejo puede generar nuevas formas de lo fantástico. Pero siempre desde lo cotidiano, este es un libro en que todos los cuentos parten de situaciones muy normales, muy cotidianas en las que no hay grandes monstruos, ni grandes seres horribles pero que buscan ese juego.
¿Cómo define lo insólito?
Lo insólito puede ir desde aquellas situaciones en las que los personajes se comportan de una manera absolutamente absurda o de una forma absolutamente surrealista, o de una forma en la que el humor permite que veas la realidad con otros ojos. Por ejemplo, a mí el humor me ayuda a contemplar la realidad y darme cuenta de que somos seres absurdos, de que el mundo es absurdo.
Lo insólito para mí es aquello que se aleja de la representación literal de la realidad. Para mí como escritor, contar la realidad no me interesa y por eso lo insólito nos abre camino a eso, pero no quiere decir que siempre vayamos a lo fantástico. A veces podemos ir al terror o podemos ir al humor o a lo absurdo para contemplar la realidad distorsionada, para contemplar la realidad desde esa otra perspectiva.
¿Cuáles son sus referentes o influencias al momento de escribir?
Siempre hay dos o tres voces que están siempre en mi cabeza, son por un lado Kafka, por un lado, Borges y por el otro Cortázar. Ellos son tres autores fundamentales después, por ejemplo, está la gran cuentista española Cristina Fernández Cubas, que a mí me ha marcado muchísimo. Pero yo creo que si me situara sería eso, junto a las influencias del cine y la televisión, para mi The Twilight Zone es una serie que me cautivó y me hizo ver la realidad de una forma diferente. Bueno también Edgar Allan Poe porque para mí es Dios y yo he escrito sobre él. O Lovecraft que es un autor que yo siempre he admirado y que me he permitido jugar con él, en algunos cuentos de este nuevo libro.
¿Qué ventajas cree que tiene la literatura fantástica y de terror por sobre el cine?
La literatura es muy visual, los que hemos estado haciendo literatura fantástica y de terror estamos siendo muy visuales, por eso digo cuando me preguntan de influencias literarias no puedo hablar solo de ellas, están las influencias audiovisuales o del cómic. Lo fantástico en literatura me interesa mucho porque te obliga a trabajar con tu cabeza, te obliga a intentar trasladar en imagen lo que tú estas viendo en palabras y cómo los escritores se matan por conseguir que sus palabras generen efectos. El cine te lo da hecho, pero también en parte te obliga a trabajar de otro modo. Yo creo que es imposible entender a la literatura sin el cine y al cine sin la literatura, ambos están mutuamente conectados.
¿Qué opina de la escena chilena de estos géneros literarios?
Esta es mi segunda vez en Chile y me ha permitido entrar en contacto con muy buena literatura. La otra vez que estuve pude compartir mesa con Jorge Baradit, y ya había leído a Francisco Ortega. Este año he podido leer o escuchar a varios escritores estupendos, también he accedido a la obra de muchos. Están saliendo muchas antologías, incluso me han regalado una sobre Lovecraft y autores chilenos. Como las antologías que han preparado Jesús Diamantino, Carolina Heiremans y Jaime Millas. Son antologías que te hacen ver que hay una larga tradición en Chile la que nunca nos han dejado ver ni en España que siempre se decía que no había literatura fantástica. La mayoría de los países hispanoamericanos hemos vivido durante muchos años el rechazo de lo fantástico, cuando en realidad hay muy buena literatura fantástica, yo creo que vivimos tiempos muy buenos para lo fantástico en muchos países. Y en Chile yo creo que hay grandes autores que están ahora trabajando en ello.
Por Constanza Lobos
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